Coinciden en que era un modelo "agotado" que "había que evolucionar", pero creen que pudo haber alternativas y defienden la integración
VALLADOLID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Los ex directores generales de Caja Duero y Ceiss Lucas Hernández Pérez y José María de la Vega Carnicero, respectivamente, han apuntado a la banca como la gran interesada en que desapareciera el modelo de cajas de ahorro.
Durante sus comparecencias este jueves ante la comisión de investigación de las Cortes de Castilla y León, ambos han coincidido en que se trataba de un modelo "agotado" que "había que evolucionar", pero creen que pudo haber alternativas que hubieran evitado su desaparición.
En concreto, el que fuera director general de Caja Duero entre 2004 y 2010, Lucas Hernández Pérez, ha defendido que en su momento hubo posibilidades de evitar la desaparición de las cajas, lo cual se topó, a su juicio, con los "enemigos en muchos frentes" que tenían estas entidades.
Tras rechazar que las cajas "hayan sido las únicas que hayan cometido errores" en la crisis del sistema financiero, ha recordado que con la desaparición de éstas "la banca se ha quedado con una cuota de mercado muy notable" a su costa.
"Si hubiera habido voluntad de salvar el sector, habría habido otras formas", ha insistido Hernández, si bien ha reconocido que el modelo tal cual estaba concebido "estaba agotado" y requería "adaptación y adecuación" para competir en los merados de capitales.
Por su parte, José María de la Vega, director general de Ceiss entre marzo y diciembre de 2011, ha sostenido que el modelo de cajas "había que evolucionarlo", pero "no se alcanzó a ver el problema real que había en las fusiones intrarreginoales" de estas entidades, mientras que "la banca tuvo mucho que ver en la intencionalidad de la desaparición del modelo de cajas".
SOLUCIÓN "ATROPELLADA"
En opinión de De la Vega la solución que se dio fue "un poco atropellada", aunque "eso no quiere decir que no hubiera que hacerlo", al hilo de lo cual ha advertido de que en ese momento "no era fácil definir qué había que hacer", pero sí ha sentenciado que con su desaparición la gran perjudicada ha sido "la sociedad", dada la labor social que realizaban.
Ante la petición de "autocrítica" del procurador socialista Óscar Álvarez, Lucas Hernández ha indicado que "con el sesgo retrospectivo se podrían haber examinado mejor" las operaciones que llevó a cargo su entidad, pero ha defendido la política de expansión planteada por Caja Duero con el conocimiento que se tenía entonces e incluso ha recordado que a finales de 2005 se decidió "acotar y reducir el incremento del crédito", que era "desmesurado en todo el sector bancario" y apostar en su lugar por la "captación del ahorro", un cambio que en su día "no fue comprendido".
Asimismo, ha negado, ante el interés del socialista Ignacio Martín Benito, que hubiera presiones para forzar la fusión de todas las cajas de Castilla y León por parte de la Junta o del Banco de España, afirmación que se demuestra, a su juicio, por el hecho de que sólo Caja Duero y Caja España se incorporaron finalmente al proceso de integración del que se ha mostrado defensor.
Sobre este particular, José María de la Vega, ha justificado las decisiones adoptadas entonces de acuerdo con la información de que se disponía, frente a lo cual "sería muy fácil" haber actuado de otra forma "con lo que se sabe hoy" y sin conocer de antemano los cambios legislativos que se fueron produciendo y que "condicionaron el futuro de las cajas".
Asimismo, ha admitido que el sector inmobiliario tuvo "mucho peso" en el devenir de Ceiss y su integración en Unicaja, un proceso en el que, dada la situación en que se encontraba la entidad, los mayores beneficiarios fueron, bajo su punto de vista, "los clientes, los empleados y Castilla y León".