Con las aportaciones económicas esperan poder conseguir el doble de productos y más ajustados a las necesidades de las personas
VALLADOLID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Los bancos de alimentos de Castilla y León organizan del 30 de mayo al 4 de junio la séptima edición de su "gran recogida" en la que las aportaciones serán sólo económicas y se podrán hacer en 300 tiendas de supermercados de toda la Comunidad, con lo que se espera poder incluso doblar la cantidad de productos que se podrán repartir entre las personas a las que se atiende.
El presidente de la Federación de Bancos de Alimentos de Castilla y León, Jesús Mediavilla, ha destacado durante la presentación de la campaña que el hecho de hacer la donación en caja tiene muchas ventajas, entre otras que permite ajustar la adquisición de productos a las necesidades de las personas que los demandan, pero además ha incidido en la posibilidad de poder llegar a adquirir el doble de productos que cuando se entregaban comprados por los clientes.
Mediavilla ha presentado esta campaña habitual de primavera-verano junto a los representantes de las seis cadenas que participarán (Mercadona, Gadis, Alimerka, Lupa, Foriz y La Salve) en la misma y la Asociación de empresarios de Supermercados de Castilla y León (Asucyl) en una rueda de prensa en la que ha insistido en que la donación en caja es una fórmula que llegó con la pandemia para quedarse porque es la forma "más eficaz" para ayudar.
Además, el presidente de Asucyl y delegado de Gadis, José Daniel Paradas, ha hecho énfasis en que la aportación que se hace, en lugar de la imagen que se tenía de dejar un kilo de arroz u otro producto ya pagado a la salida del supermercado, llega en su integridad, "hasta el último céntimo", al Banco de Alimentos.
Además, ha apuntado que la desventaja de entregar productos físicamente es que a veces se recogían muchos de un mismo artículo y se necesitaban otras cosas.
Los responsables de todos los supermercados han destacado que este tipo de sistema de donación económica se adapta "mucho más" a las necesidades de las personas que se benefician y además los bancos de alimentos pueden comprar lo que hace falta porque lo conocen, ha explicado el director de Relaciones Externas de Mercadona en Castilla y León, Julio Casado.
VENTAJAS
Además, Jesús Mediavilla, quien ha recordado que lo que se done se puede desgravar, ha señalado que del sistema evita muchos problemas que antes se presentaban en las recogidas como evitar la clasificación de productos, que llevaba un mes y requería el triple de voluntarios, salvar el obstáculo que suponía que los alimentos llegaran con diferentes fechas de caducidad o en diferentes formatos como, en el caso del aceite o la pasta por ejemplo, con diferentes capacidades, lo que dificultaba el reparto.
También, ha recordado, antes se pedían cuatro alimentos básicos a la gente para que donara, pero realmente reparten hasta 26 porque con los básicos no se cubren todas las necesidades y se salva la dificultad de algunos supermercados que no tienen suficiente espacio de almacenamiento.
El presidente de la Federación de Bancos de Alimentos ha explicado que disponen de un plazo de seis meses para gastar el dinero que recaudan, que destinan a productos que llegan con la misma fecha de caducidad, con una trazabilidad del "cien por cien", que no están próximos a caducar y, en definitiva, "hasta 20 ventajas" que podría enumerar, ha añadido.
Mediavilla ha asegurado que se gasta "hasta el último céntimo" y las cuentas están a disposición de que las solicite, pero además la entidad se somete a una auditoría anual que se publica en la memoria.
En esta campaña se espera recaudar algo menos que el año pasado, cuando se recogieron 113.00 euros, pero en este momento en el que diversas entidades están pidiendo donaciones estiman que bajará hasta los 80.000 o 90.000 euros.
En esta línea, tanto los responsables de los supermercados han hecho un llamamiento a colaborar, al igual que Mediavilla, quien ha firmado que la labor de las personas que están en caja es "muy importante" porque, igual que preguntan si quieren bolsa los clientes, pueden preguntar si se quiere hacer una donación al banco de alimentos, sobre en aquellos lugares en donde no hay voluntarios porque no se puede llegar a todas las tiendas.
Jesús Mediavilla ha recordado, como ya lo hiciera recientemente, que el año pasado se atendió a unas 65.000 personas en la Comunidad, una tercera parte de ellas niños menores de ocho años, y supone sólo el 3 por ciento de la población, cuando se estima que un 15 por ciento está en riesgo de exclusión social, y además este año se prevé que la demanda de este tipo de ayuda se incremente un 20 por ciento por la situación derivada aún de la pandemia, pero también por la influencia de la guerra en Ucrania y sus consecuencias.