VALLADOLID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha defendido este martes que el dispositivo policial montado ante la fiesta ilegal o 'rave' celebrada este fin de semana en Argusino (Zamora) fue "más que amplio" y ha advertido de la dificultad de prohibir su desarrollo.
Ante las críticas suscitadas por la fiesta en dicha localidad zamorana, en cuyo transcurso perdió la vida una ciudadana de nacionalidad suiza, al parecer por una patología cardiaca previa, Barcones ha salido hoy al paso de las mismas para incidir en que desde el primer momento al operativo desplegado en la zona se sumaron efectivos de la Guardia Civil de toda la Comunidad.
La delegada, en declaraciones recogidas por Europa Press, también ha advertido de la dificultad de controlar este tipo de eventos, "convocados a través de cauces de difícil acceso y a través de llamamientos que se hacen a nivel europeo", como demostraría, ha puntualizado, el hecho de que la 'rave' concentró a cerca de dos mil personas, la mayoría llegadas de Francia, Italia o Portugal.
"Se trata de personas que han hecho muchos kilómetros y que de manera fácil no van a querer desalojar la zona", ha añadido la delegada, quien ha defendido que el dispositivo establecido por la Guardia Civil logró prohibir el acceso en coche de muchos de los llegados a Argusino, "pero el campo no tiene puertas", ha lamentado.
En cualquier caso, Barcones confía en que la labor realizada por el Instituto Armado, traducida en numerosas denuncias por tráfico de drogas y otros actos ilícito, sea suficiente como para que a los participantes "les queden pocas ganas de volver a celebrar este tipo de fiestas en Castilla y León".