Como novedad se incluyen a personas mayores de 65 años de municipios de menos de 20.000 habitantes del medio rural
VALLADOLID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, otorga una ayuda de 240 euros a 731 beneficiarios solicitantes del bono digital para contratar nuevos servicios de conexión a banda ancha y también para mantener los ya contratados.
Este año como novedad se incluirán a personas mayores de 65 años procedentes de municipios de menos de 20.000 habitantes que no formen parte de un Área Urbana Funcional, además de los perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía o el Ingreso Mínimo Vital.
Los beneficiarios de este bono digital tienen ahora un mes, a contar desde la fecha de notificación de la resolución de reconocimiento, para contratar el servicio o mejorar las prestaciones del existente y mantenerlo como mínimo durante un año.
El objetivo es lograr que estas personas se doten de nuevas conexiones de banda ancha fija en sus domicilios o mantengan las existentes, en todo caso con un mínimo de 30 megabits por segundo, según ha informado la Junta a través de un comunicado recogido por Europa Press.
Para llevar a cabo esta iniciativa, financiada con Fondos Europeos Next Generation, se cuenta con un presupuesto de 749.520 euros, que se repartirán en bonos anuales de 240 euros por beneficiario, y se reducirá en 20 euros al mes el coste total del servicio, IVA incluido, sobre la factura.
Por otra parte, el servicio deberá ser prestado por uno de los operadores-colaboradores que se han inscrito en el ámbito de Castilla y León, actualmente O2, la marca comercial con la que participa Telefónica de España, y Fibergreen.