VALLADOLID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, notificará de manera oficial este miércoles, 29 de marzo, el proceso de inicio de la desconexión del país británico de la Unión Europea para lo que invocará el artículo 50 del Tratado de la UE con el inicio de las consiguientes negociaciones sobre los términos concretos de este divorcio aprobado en referéndum.
Este proceso abrirá una nueva etapa de desafíos para toda la UE que afectará a todos los estados miembros y a las comunidades autónomas, como es el caso de Castilla y León donde residen 764 personas de nacionalidad británica, según los últimos datos facilitados por la Junta, de las que el cerca del 90 por ciento están en edad de estudiar o trabajar, en contraste con lo que sucede en España donde la proporción de británicos mayores de 65 años es muy elevada.
Por su parte, otros 5.203 castellanoleoneses viven en el país saliente, el 3 por ciento del total de la Comunidad en el extranjero, unos datos que sitúan al Reino Unido como el cuarto país del continente europeo donde residen más personas de Castilla y León y el décimo a nivel mundial.
Más allá de esta cifra absoluta de residentes castellanoleoneses en Reino Unido, destaca el "importante" aumento registrado en los últimos años ya que en 2009, y según las mismas fuentes, el colectivo de castellanoleoneses residentes en el país saliente no alcanzaba las 3.000 personas con lo que el incremento se cifra en un 74 por ciento, "mucho más intenso que el aumento del total de oriundos de la Comunidad Autónoma residentes en el extranjero".
Pero la salida de Reino Unido de la UE tendrá otras consecuencias para Castilla y León ya que el país de Theresa May es el principal inversor en la Comunidad desde el año 2008 con una cuantía acumulada de 110 millones de euros hasta mediados de 2016, lo que representa el 14,4 por ciento de toda la inversión extranjera recibida por la comunidad castellanoleonesa.
La Junta prevé a este respecto que las eventuales reducciones futuras de la inversión extranjera directa afectarán a los mayores receptores, principalmente Madrid y Cataluña.
A esto se suma la "posición de privilegio" que ocupa Reino Unido dentro del comercio exterior de Castilla y León ya que de enero a diciembre de 2016 las ventas a Gran Bretaña se aproximaron a los 1.450 millones de euros, lo que sitúa a este país como el tercer mercado en importancia para los productos y servicios castellanoleoneses, sólo superado por Francia y, por muy poco margen, por Bélgica.
En concreto, Reino Unido concentra el 8,4 por ciento de las ventas al exterior de Castilla y León con un incremento del 28,4 por ciento frente a las cifras correspondientes al año anterior en ventas al mercado británico.
Además y según los datos de enero de 2017, el Reino Unido ha ascendido un puesto para ocupar el segundo mercado en peso de las exportaciones de Castilla y León en el primer mes del año, con un 9,2 por ciento del total de las exportaciones y 115 millones de euros, ya sólo por detrás de Francia.
En cuanto al acumulado entre 2010 y 2016, se ha producido un incremento del 74 por ciento de las exportaciones de Castilla y León al Reino Unido.
Los datos cerrados de 2015 sitúan en 430 las empresas de Castilla y León que exportaron al Reino Unido, un 36,5 por ciento más que en 2008 que triplica al experimentado en el resto de España. Más de la mitad de esas empresas, 236 en concreto, son exportadoras regulares que han vendido de manera continuada en el mercado británico durante al menos los últimos cuatro años.
Dentro de las exportaciones al Reino Unido, el sector con más peso corresponde a la automoción, que aglutina el 70 por ciento del total. Así, la fabricación de motores supuso el 28,3 por ciento, la de automóviles el 27,9 por ciento, los componentes el 7,4 por ciento, la fabricación de furgonetas el 3,3 por ciento, los neumáticos el 2,7 por ciento y los grupos electrógenos y eléctricos el 2 por ciento.
También destacaron los preparados capilares, con el 2,1 por ciento, por la planta burgalesa de L'Oréal, y la industria agroalimentaria de Castilla y León que en 2015 registró el mayor número de empresas exportadoras a Reino Unido con un papel destacado para la elaboración de bebidas, con 88 empresas exportadoras, y los productos cárnicos, con 46.
De hecho, estas dos ramas son las que mostraron un mayor dinamismo en el mercado británico en los últimos años al incrementarse en 38 y 23 sus exportaciones, respectivamente, desde 2008.
En el caso de las importaciones del Reino Unido, fueron prácticamente la mitad que las exportaciones con 733 millones de euros en 2016, el 5,8 por ciento del total, lo que sitúa al británico como el quinto mercado en el que más compra Castilla y León, con un descenso del 1,1 por ciento en comparación con 2015.
Según esas últimas estadísticas, las importaciones del Reino Unido alcanzaron los 56,8 millones de euros en enero, el 5,2 por ciento del total que mantienen al país saliente como el quinto mercado de compra de Castilla y León en el extranjero pero con el mayor descenso en términos interanuales, con un -12 por ciento.
Por sectores, las importaciones que Castilla y León hace de Reino Unido las encabezaron los elementos químicos radiactivos, con un 32,1 por ciento del total, seguidas de los accesorios de la automoción, con un 17 por ciento; medicamentos, con el 14,4 por ciento, e hilos y cables de electricidad, con el 12,9 por ciento.
Otra de las incógnitas de la salida de Reino Unido de la UE que puede afectar a Castilla y León pasa por el turismo ya que todo apunta a que el proceso de salida derivará en una previsible disminución de renta de los británicos que suponen el segundo país por número de visitantes extranjeros a la Región, por detrás de Francia y por delante del vecino Portugal o de Alemania, que tradicionalmente ocupaban en el pasado la segunda y tercera posición.
En concreto y según los mismos datos facilitados por la Junta, el pasado año visitaron Castilla y León un total de 203.636 ciudadanos británicos que supusieron cerca del 13 por ciento del total de visitantes extranjeros que recibió la Comunidad.
Según los mismos informes, en un sólo año se ha doblado el número de visitantes británicos a Castilla y León y casi se ha triplicados desde 2008, "un aumento muy superior al registrado por la medida de viajeros extranjeros en el mismo periodo y al aumento de los visitantes del Reino Unido al conjunto de España".