LEÓN, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Inspectora Jefe de la Policía Nacional en Astorga ha advertido hoy de que sin la colaboración de Miguel Ángel Muñoz Blas, presunto asesino de la norteamericana Denise Pikka, no se haría podido localizar el cadáver de la peregrina.
Así de categórica se ha mostrado la testigo cuyo interrogatorio ha abierto hoy la tercera sesión del juicio con jurado por el asesinato de la peregrina que se celebra en la Audiencia de León.
La policía, responsable de la investigación desde que se inició el procedimiento y hasta la detención del presunto autor, ha confirmado el nerviosismo del acusado, Miguel Ángel Muñoz, cuando se le preguntó sobre el suceso y aseguró no tener conocimiento de nada, a lo que ha añadido la sospechosa llamada telefónica que éste realizó en su día con una duración duración superior a lo normal, "por lo que se sospecha que fuera con un familiar cercano para descargar una situación de tensión".
Para la inspectora también es relevante la investigación bancaria que se realiza sobre el acusado, ya que en septiembre se descubre que había hecho el cambio de dólares a finales de abril.
Asimismo, en el momento en que la policía registra el domicilio de Muñoz Blas se encontró un zulo en el que apareció una elevada cantidad de dinero, una camiseta y unos auriculares quemados.
Preguntada sobre las denuncias de otras dos peregrinas extranjeras en el año 2014, la agente explica que la primera de ellas, de nacionalidad alemana, aseguró que los hechos se habían producido en las cercanías de su vivienda, en cuya entrada se encuentran las gafas de la víctima, si bien no le pudo identificar al ir encapuchado pero la descripción física es coincidente con la del presunto asesino.
El hecho de que personas le habían visto hostigar a otras peregrinas, la utilización de una ropa diferente a la normal y el cambio de divisas son "pruebas para determinar que Miguel Ángel Muñoz Blas podría ser el asesino de Denise Pikka".