VALLADOLID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) - El número de defunciones bajó en todas las comunidades autónomas en el año 2023 respecto al ejercicio anterior y los mayores descensos se produjeron en Cantabria, Aragón y Castilla y León, con bajadas del 10,9 por ciento, 10,3 por ciento y 9,6 por ciento, respectivamente.
En concreto, en el año 2023 se produjeron en Castilla y León 28.054 defunciones, un 9,7 por ciento menos que en 2022 y alcanza el tercer mayor descenso del país con 2,9 puntos más que la media (-6,7 por ciento). Los menores descensos del número de defunciones tuvieron lugar en la ciudad autónoma de Melilla (3,5 por ciento menos) y en Cataluña (-4,9 por ciento) y Canarias (-5,4 por ciento).
Así consta en la Estadística de Defunciones según la Causa de Muerte publicada este miércoles por el INE y consultada por Europa Press según la cual las defunciones por tumores aumentaron un 0,7 por ciento en Castilla y León, con un total de 7.578, y medio punto por encima de la media (0,2 por ciento).
También aumentaron las muertes debidas a enfermedades respiratorias, con 3.087 defunciones en Castilla y León y un repunte del 13,0 por ciento por ciento, de nuevo por encima de la media del país (8,8 por ciento).
Sin embargo, Castilla y León registró un descenso de las muertes por enfermedades del sistema circulatorio, con 7.240 y una caída del 8,0 por ciento cuando la media bajó un 5,3 por ciento. De hecho, las defunciones por enfermedades del sistema circulatorio se redujeron en todas las comunidades, excepto en Aragón donde aumentaron un 2,2 por ciento.
Asimismo, el pasado año cayeron tanto las muertes por enfermedades en el sistema nervioso, con 1.234 en total y un 20,1 por ciento menos que en 2022 --en España bajaron un 3,7 por ciento--, como las causadas por enfermedades en el sistema digestivo, con 1.510 en Castilla y León y un 8,4 por ciento menos, frente a un descenso del 1,5 por ciento en el resto del país.
Según esta estadística del INE, en el año 2023 se produjeron en España 433.163 defunciones, 31.254 menos que en el año anterior (un 6,7 por ciento menos) y por sexo, fallecieron 219.077 hombres y 214.086 mujeres (un 6,5 por ciento y un 6,9 por ciento menos que en 2022, respectivamente).
Por su parte, la tasa bruta de mortalidad se situó en 895,4 fallecidos por cada 100.000 habitantes, con un descenso del 7,9 por ciento respecto al año anterior. La tasa masculina fue de 924,2 fallecidos por cada 100.000 hombres (con una reducción del 7,6 por ciento) y la femenina de 867,8 por cada 100.000 mujeres (un 8,1 por ciento menos).
El 95,9 por ciento de las defunciones fueron por causas naturales y el 4,1 por ciento por causas externas.
Según este informe, los mayores aumentos de defunciones por tumores se registraron en la ciudad autónoma de Melilla (27,3 por ciento), Cataluña (2,9 por ciento) y en Islas Baleares y Aragón (2,6 por ciento en ambas) y los mayores descensos tuvieron lugar en la ciudad autónoma de Ceuta (-11,3 por ciento), Principado de Asturias (-4,7 por ciento) y Extremadura (-4,1 por ciento).
Por su parte, las defunciones por enfermedades del sistema circulatorio se redujeron en todas las comunidades, excepto en Aragón, y los mayores descensos se dieron en la ciudad autónoma de Melilla, Cantabria y Galicia (del 16,5 por ciento, 12,3 por ciento y 9,0 por ciento, respectivamente).
Finalmente, Principado de Asturias presentó el mayor aumento de defunciones por enfermedades respiratorias (del 18,7 por ciento), seguida de Cataluña (16,4 por ciento) y Castilla-La Mancha (13,7 por ciento) y los mayores descensos por estas enfermedades se dieron en Aragón (-17,7 por ciento), la ciudad autónoma de Melilla (-13,4 por ciento) y La Rioja (-10,9 por ciento).
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