PALENCIA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La segunda campaña de anillamiento científico del carricerín cejudo del proyecto LIFE Paludicula en los humedales La Nava, Boada y Pedraza (Palencia) ha constatado la fidelidad de esta especie, el paseriforme más amenazado de Europa, a las lagunas de Tierra de Campos y la provincia palentina.
Esta campaña se desarrolla con el objetivo de conocer distintos aspectos sobre la biología de la población de paseriformes palustres migratorios que utilizan estos humedales como zona de alimentación y de reposo durante la migración otoñal.
Así, los trabajos, que se han llevado a cabo entre el 26 de julio y el 22 de septiembre en los humedales castellanoleoneses de la laguna de Boada de Campos, la de La Nava de Fuentes y la laguna de Pedraza de Campos, han arrojado datos positivos en la zona.
En concreto, se han anillado 2.152 aves de 44 especies, con 45 ejemplares diferentes de carricerín cejudo, el ave paseriforme más amenazado de Europa y en el que se centra este programa europe, según ha informado la Fundación Global Nature, impulsora del proyecto, en un comunicado recogido por Euro paPress.
El número de carricerines cejudos capturados ha sido elevado, 36 aves diferentes en La Nava y nueve en Boada, mientras en esta campaña no se han capturado ejemplares de esta especie en la laguna de Pedraza. Así, estos datos suponen un "importante" incremento en el número de capturas en La Nava, en comparación con las 23 de la pasada campaña, y un ligero descenso en Boada, frente a los 12 de 2018.
Asimismo, llama la atención que tres cejudos anillados en 2018, uno en La Nava y dos en Boada, han vuelto a ser capturados en 2019, los tres en la laguna de La Nava, un hecho registrado en muy pocos humedales españoles que constata la "fidelidad interanual" de los cejudos a los mismos humedales o complejos lagunares en temporadas diferentes.
Esto, además, podría indicar que recalar en el mismo lugar aportaría un beneficio en forma de mayores reservas energéticas disponibles para continuar el viaje migratorio, pues, de hecho, estos ejemplares regresan a la misma zona un año después y tras recorrer aproximadamente 12.000 kilómetros en sus vuelos migratorios entre las zonas de cría centroeuropeas y el Sahel --zona sur del Sahara-- en África.
Además, a diferencia de la campaña pasada, se han capturado tres carricerines cejudos ya anillados con remite de otros países, dos de Francia (controlados en Boada y en La Nava) y uno de Bélgica (controlado en Boada).
Por otro lado, el número de cejudos adultos capturados ha sido muy elevado frente a los porcentajes de juveniles que se registran en estas localidades.
Así, este 2019 el porcentaje de juveniles ha sido del 22 por ciento frente al 66 por ciento del año pasado y frente al 68 por ciento de media del histórico.
Con estos datos, como ha indicado la Fundación Global Nature, se podría pensar que la productividad de pollos esta temporada de cría puede haber sido baja, si bien se desconoce aún la información de otras estaciones de anillamiento españolas y de los datos de reproducción de 2019 en las áreas de cría europeas.
MÁS ESPECIES
De acuerdo a los datos, han sido 595 capturas y 23 especies en Boada, 1.416 capturas y 39 especies en La Nava, y 141 capturas y 21 especies en Pedraza, con el carricero común, la lavandera boyera y el mosquitero musical como especies "más abundantes", pues entre los tres suman más de la mitad del total de capturas.
Entre el resto de especies capturadas destacan especies poco habituales en las campañas de anillamiento como dos abubillas y una oropéndola, así como la ausencia o escasez de otras especies como los trigueros o los gorriones, especies ligadas a medios agrícolas y antaño "muy abundantes" en el entorno de los humedales.
La campaña se ha desarrollado simultáneamente en otros dos son humedales de Castilla-La Mancha, la laguna Chica de Villafranca de los Caballeros y laguna de Manjavacas de Mota del Cuervo, aunque en estos casos no se han capturado ejemplares de carricerín cejudo y la sequía condicionó en gran parte la campaña de anillamiento.
Para los trabajos de anillamientos la Fundación Global Nature ha contado con los diferentes grupos de anillamiento locales que trabajan en los humedales, como GIA-La Mancha en Castilla-La Mancha y GIA-León y Urz en Castilla y León, siempre coordinados por los técnicos de la Fundación Global Nature.
Además, en Castilla y León la campaña de 2019 ha contado con el apoyo de voluntarios y visitantes, que durante las jornadas de anillamiento de la presente campaña otoñal han participado o colaborado casi 150 personas entre voluntarios, visitantes y ornitólogos.
SEQUÍA
"La campaña de 2019 en los humedales palentinos de la comarca de Tierra de Campos no ha estado tan condicionada por la sequía como cabría esperar. Dos de los humedales, lagunas de La Nava y Boada, tienen una gestión hídrica semi-artificial que permite compatibilizar el uso ganadero tradicional y el manejo de la vegetación palustre, de tal modo que se favorece la presencia de aves migratorias como el carricerín cejudo", han explicado desde el proyecto LIFE Paludicola.
De este modo, parte de las lagunas, especialmente el sector de Cantarranas en La Nava, conserva agua a finales de verano que en otras condiciones estarían secos o casi secos. Sin embargo, los humedales que dependen en su totalidad de las precipitaciones y que sufren desde hace décadas drenajes y sobreexplotaciones de acuíferos se encuentran secos desde finales de la primavera como es el caso de la laguna de Pedraza.