BURGOS 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, ha señalado este lunes que la compañía trabaja "a contrarreloj" para decidir el emplazamiento de su nueva planta en la capital burgalesa, tras el devastador incendio que asoló por completo su fábrica en el polígono de Gamonal-Villayuda el 16 de noviembre de 2014.
Ballvé, quien ha firmado un convenio de colaboración en materia de investigación con la Universidad de Burgos (UBU), ha asegurado que "aún no hay nada decidido" y ha reafirmado su compromiso de abrir la nueva planta en 2016.
En este marco, el presidente de Campofrío ha señalado que la empresa es "la que más interés tiene en empezar la fábrica", aunque ha remarcado que en estos momentos hay que estudiar y procesar todos los datos de forma detenida, teniendo en cuenta la envergadura del proyecto.
También ha recalcado que el diseño de una "fábrica puntera" a nivel mundial no puede definirse "en mes y medio", a la vez que ha explicado que el nuevo proyecto en Burgos lleva aparejada la complejidad de poner en práctica "tecnologías maduras".
Pedro Ballvé ha explicado, por otro lado, que la producción de la cárcina se encuentra en estos momentos al 85 por ciento, tras haber realizado las operaciones necesarias para abarcar la producción dentro de la propia compañía y acudiendo a terceros de forma temporal.
En concreto, ha señalado que se trabaja en "niveles próximos" a los que la empresa poseía antes del incendio de su planta en la capital burgalesa, algo que ha achacado al trabajo de "decenas" de personas que conforman las diferentes áreas de negocio.