SALAMANCA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Casa Museo Unamuno de la Universidad de Salamanca acoge desde hoy un conjunto de cartas escritas por Miguel de Unamuno en 1902 a su médico y amigo Hipólito Rodríguez Pinilla. En las misivas, donadas por la salmantina Pilar Zataraín Muñoz, se recogen comentarios del escritor sobre temas de las actualidad del momento como los avatares políticos o el discurrir de la sociedad.
La donación fue entregada por Pilar Zarataín Muñoz, viuda del ex catedrático de Filología Clásica, Millán Bravo Lozano, al rector de la Universidad de Salamanca (USAL), José Ramón Alonso, en un acto en el que estuvieron presentes el profesor e investigador Francisco Blanco Prieto, quien trabajó en este epistolario, descendientes de Unamuno y otras autoridades académicas y sociales de la ciudad.
Este epistolario fue escrito entre julio y noviembre de 1902 cuando Unamuno cuenta con 38 años y es ya rector de la Universidad salmantina. Entonces, se conocieron los dos protagonistas de las cartas debido a que el médico del escritor es también profesor de la institución académica.
La relación se consolidó con motivo de una "crisis existencial" de Unamuno, que es tratada por el facultativo, según el investigador Francisco Blanco. Como curiosidad, añadió, que el gusto del escritor y pensador por la papiroflexia tiene su origen en una recomendación del médico, que le anima a realizar ejercicios manuales, añadió.
Asimismo, recordó que Rodríguez Pinilla fue catedrático de la Universidad de Salamanca y Madrid, especializado en enfermedades infantiles. También, militó en el partido Republicano y fue concejal del Ayuntamiento de Salamanca y miembro del Consejo de Estado desde 1931 hasta su muerte en 1934.
Según el rector, el acopio de estas cartas se suma a la intención de la USAL de promover la "defensa, cuidado, estudio e investigación del legado perpetuo de don Miguel de Unamuno". "Al final, vamos consiguiendo completar el legado, un legado vivo e ilusionante", apuntó.
La importancia de estos documentos es "doble", según la información facilitada por la Universidad de Salamanca. "Por un lado, se trata de cartas originales del filósofo vasco y, por otro, por el destinatario, un personaje salmantino de gran peso, médico y amigo del autor", finalizó.