VALLADOLID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un total de 701.241 viajeros pasó por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León a lo largo de 2016, un 9,18 por ciento más que en el año anterior cuando se registraron 642.251 viajeros, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Europa Press.
Además, en Castilla y León las pernoctaciones en alojamientos rurales en 2016 alcanzaron las 1.564.041, de las que 1.457.623 fueron de residentes españoles mientras que las 106.419 restantes procedieron de residentes en el extranjero. Esto supone un incremento del 8,7 por ciento de las pernoctaciones respecto al año anterior, aunque por debajo de la media (9,8 por ciento).
Estas cifras sitúan a Castilla y León como la primera región en número de pernoctaciones en 2016, por delante de Cataluña (1.123.195) o Baleares (972.689). Castilla y León también fue el destino preferido en diciembre, con 143.414 pernoctaciones, un 1,7 por ciento más que en el mismo mes de 2015 (5,0 por ciento en España), con el 22,4 por ciento de las pernoctaciones de los españoles, la mayor del país.
Sin embargo y según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo de 2016 fue de 2,23 días, de nuevo por debajo de la media nacional (2,74 días).
En total, el número de viajeros en 2016 en Castilla y León alcanzó los 701.241 (3.593.857en toda España), de los que 646.471 (2.935.818 en todo el país) eran residentes en España y 54.770 (658.038 en todo el país) en el extranjero.
Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en 2016 ascendió a 3.326 (15.669 en España), con 29.284 plazas estimadas (147.892 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.527 (22.584 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Cataluña (2.752), Andalucía (2.214) y Castilla-La Mancha (1.914).
Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 14,48 por ciento por plazas (17,95 en el resto de España), 32,20 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (31,69 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 17,92 por ciento, frente al 22,03 del resto del país.
El grado de ocupación más elevado correspondió a Baleares, con un 54,68 por ciento de las plazas ocupadas en 2016. Por fines de semana, la más ocupada fue Baleares, con un 56,40 por ciento, seguida de La Rioja (43,86) y País Vasco (43,51).
SEIS PROVINCIAS ENTRE LAS QUINCE CON MÁS PERNOCTACIONES
Entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante 2016 se encuentran Ávila (287.842 pernoctaciones y séptimo puesto en el ranking), Segovia (243.880 pernoctaciones y octavo puesto), León (191.893 pernoctaciones y undécimo puesto), Salamanca (189.857 pernoctaciones y duocédimo puesto), Burgos (187.006 pernoctaciones y puesto número trece) y Soria (184.828 pernoctaciones y puesto número catorce).
La estancia media en estas seis provincias fue de 2,56; 2,02; 2,17; 2,29; 2,00 y 2,45 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron la visita de 112.385, 120.605, 88.232, 82.812, 93.293 y 75.454 personas, respectivamente.
En Ávila había abiertos en 2016 un total de 696 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 5.577 y 899 personas empleadas mientras que Segovia contaba con 422 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 3.841 plazas y 601 puestos de trabajo creados.
Por su parte, en León había abiertos en 2016 un total de 431 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 3.507 y 667 personas empleadas y Salamanca tenía 498 establecimientos con 4.022 plazas y 609 puestos de trabajo creados.
Por último, Burgos contaba con 370 alojamientos con capacidad para 3.627 plazas y 457 empleados y Soria tenía abiertos 326 establecimientos con 3.001 plazas y 408 personas empleadas en sus establecimientos de turismo rural.
Por su parte, los precios de los alojamientos de turismo rural aumentaron un 1,31 por ciento en 2016, frente a un 2,41 por ciento en el resto del país.