VALLADOLID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La directora canadiense Charlotte Le Bon ha presentado este martes en la Sección Oficial de la 67 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) su ópera prima, 'Falcon Lake', una película sobre amor adolescente y fantasmas, como la ha definido la propia autora.
Le Bon ha comparecido de forma telemática tras la proyección de su cinta en Seminci y ha destacado el proceso de adaptación de la novela gráfica 'Une soeur', de Bastien Vives, al cine, hasta convertirse en 'Falcon Lake'.
"Al principio trataba de hacerla lo más fiel posible al cómic, pero no me acaba de sentir de cómoda, de sentirla como mía, hasta que decidí introducir cambios con más amor y más terror", ha explicado la directora, quien ha buscado "un equilibrio entre luz y oscuridad" con un formato "bastante cerrado" que obligara a los dos protagonistas, Bastien (Joseph Engel) y Clohé (Sara Montpetit) a estar "muchos más próximos" y al mismo tiempo apostar un encuadre que reflejara "la grandiosidad de la naturaleza" donde se desarrolla la trama.
Esta coproducción franco-canadiense muestra el despertar de la pubertad en Bastien, un muchacho francés de 13 años, durante unas vacaciones con sus padres en un bucólico lago canadiense. Bastien y su familia se instalarán en casa de Clohé y su madre.
La convivencia entre Bastien y Clohé, tres años mayor que él, harán despertar en el primero un torbellino de emociones y una poderosa atracción por la chica, que a su vez se irá acercando progresivamente a él, seducida por una inocencia de él que le permite reconectar con su lado más pueril y que ante el resto de chicos de su edad no puede mostrar.
Este incipiente primer amor para Bastien se ve aderezado por un halo de misterio en el que lo sobrenatural juega un papel constante aunque sutil, con alusiones y comentarios que llegan a ser premonitorios.
DESPERTAR SEXUAL
Además, el despertar sexual de Bastien y los juegos de palabras que ofrece el francés --en el que 'orgasmo' se dice literalmente 'pequeña muerte' ('petite mort')-- ha dado la posibilidad a Le Bon de maridar ambos conceptos en esta historia que mezcla amor y toques de terror en medio de la exhuberante naturaleza de Quebec. "Era un tema muy denso y con mucha profundidad que nos ha gustado plasmar", ha apostillado la realizadora.
Ambientada en la zona francófona de Canadá, el bilingüismo que se cuela en el filme, con personajes anglófonos que interaccionan en la película, permite mostrar también la diversidad idiomática del país norteamericano. Esta cinta, de algo más de hora y media de metraje, fue seleccionada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes.
Completan el elenco de la película Monia Chokri, Arthur Igual, Karine Gonthier-Hyndman, Anthony Therrien y Pierre-Luc Lafontaine, con fotografía de Kristof Brandl; montaje de Julie Léna, sonido de Stephen de Oliveira, Séverin Favriau y Stéphane Thiébaut; música de Shida Shahabi, y producción de Sylvain Corbeil, Julien Deris, David Gauquié, Nancy Grant, Jalil Lespert, Dany Boon y Jean-Luc Ormires.
Charlotte Le Bon (Montreal, Canadá, 1986) se crió en Quebec antes de mudarse a París. Ha trabajado como actriz con directores franceses como Michel Gondry y Jalil Lespert. En Estados Unidos ha rodado a las órdenes de Lasse Hallstrm, Robert Zemeckis y Sean Ellis.
Se trata de una artista que ha cultivado su gusto por lo extraño a través de pinturas, dibujos y litografías. Su pasión por el cine de género la llevó a escribir y dirigir 'Judith Hotel', cortometraje presentado en Cannes en 2018.
Su presentación en Seminci ha ido precedida por la proyección del cortometraje 'Ida', del argentino Ignacio Ragone, un relato a dos voces sobre la forma de afrontar el final, la evaluación de lo vivido y las relaciones entre personas en una sucesión de 13 minutos de imágenes de viajes en avión, tres o autobús por distintos continentes filmadas por Ariel Martí poco antes de su fallecimiento.