La Cofradía de la Sagrada Pasión alumbrará mañana al Santísimo Cristo en el Ejercicio de las Cinco Llagas

VALLADOLID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El paso del 'Santo Cristo de las Cinco Llagas' recorrerá a partir de las 20.30 horas de mañana, Sábado de Pasión, las calles de Valladolid alumbrado por la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo.

La procesión de este Sábado de Pasión iniciará su recorrido desde la Plaza de la Trinidad, donde se encuentra el Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita de Valladolid, punto donde tendrá lugar el ejercicio de la primera llaga, para continuar la marcha procesional por Isidro Polo, plaza de Los Ciegos, Lecheras, Rondilla de Santa Teresa, donde tendrá lugar la segunda llaga en el convento de Santa Teresa; Pelota, Imperial, San Diego y plaza de Las Brígidas, donde se realizará la tercera llaga en el convento de la Concepción.

El Cristo continuará su recorrido por las calles San Ignacio, Encarnación, donde se realizará la cuarta llaga en el convento de Santa Isabel; Santo Domingo de Guzmán, Expósitos y plaza de la Trinidad para regresar a la iglesia de donde partió el cortejo, donde tendrá lugar la quinta llaga.

La Cofradía de la Sagrada Pasión de Cristo, que viste túnica y capa gris con capirote o muceta negros y cíngulo y guantes blancos, se fundó en 1531, aunque posteriormente se agregó a la compañía de San Juan Bautista Degollado, llamada de la Misericordia de la Ciudad de Roma con lo cual todas las bulas y privilegios concedidos por los Papas a la cofradía italiana pasan a la vallisoletana en razón de esa agregación.

Se trata de la segunda cofradía más antigua que procesiona por las calles de Valladolid siendo una de las que encargó mayor número de pasos procesionales. La obra de misericordia que llevaba a cabo la cofradía era la de ayudar y consolar a los condenados a muerte y disponerlos para el bien morir, acompañándoles al suplicio y una vez ejecutados darles cristiana sepultura.

Esta hermandad vivió muy de cerca la crisis de la Semana Santa en el siglo XIX y perdió en 1925 su iglesia penitencial, iniciando entonces una etapa plagada de sombras hasta que en los años noventa de la pasada centuria recuperó parte de su patrimonio histórico y se estableció en el convento de las monjas cistercienses de San Quirce y Santa Julita, a donde han llevado incluso las propiedades que se hallaban en depósito en el Museo Nacional de Escultura.

El paso de las 'Cristo de las Cinco Llagas' se atribuye a Manuel Alvarez y está fechado entre los años 1548 y 1563.