VALLADOLID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El cuadro 'Los Comuneros de Castilla', un "símbolo" de la Comunidad, obra del artista Joan Planella y Rodríguez que data del año 1877, recibirá una restauración íntegra en un proceso que se ha iniciado este viernes con el desenrollado del lienzo y que durará cerca de un año en un proceso que será "largo" y con un presupuesto indeterminado por la "complejidad" de la misma, ya que "sería difícil dar una cifra puesto que podría dar lugar a error".
El vestíbulo del Parlamento autonómico ha recibido este viernes al equipo de restauradoras que se van a encargar de llevar a cabo las labores de análisis de la obra y posterior reparación de las zonas que han perdido pintura o que presentan evidentes daños.
El director general de la Fundación de Castilla y León, Juan Zapatero, ha explicado que la entidad se va a encargar de realizar la restauración con la supervisión y el apoyo del Museo del Prado, una iniciativa que se realiza en el marco de las últimas actividades planteadas por el 'Quinto Centenario de las Comunidades', que se conmemoró en 2021.
Asimismo, ha recordado que la "valiosa" obra obtuvo una medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes del mencionado año, dado que se trata de un cuadro de grandes dimensiones (468 x 757 centímetros), que fue adquirido al autor por Real Orden de 14/11/1887 en 4.000 pesetas con destino al Museo del Prado.
En 1906 pasó al Ayuntamiento de Barcelona y de allí, en fecha desconocida, al Museo de Arte de Cataluña, donde estuvo hasta que se levantó de forma definitiva su depósito por Orden 15/12/1986.
De igual forma, ha señalado que se va a tratar de un proceso de restauración "complejo", dado que en el pasado la obra se desmontó de su bastidor y fue enrulada sobre sí misma, sin una estructura interior y fue en 1986, cuando ingresó en el Museo Nacional del Prado, cuando se protegió la capa pictórica con un empapelado de papel japonés y cola de conejo. Por este motivo, necesita restauración.
"El proceso de restauración durará cerca de un año", ha adelantado, con la labor técnica de supervisión del Prado a través de la restaurado Lucía Martínez, y ha transmitido la "ilusión" que le hace a la institución de las Cortes y las "ganas" que tienen de exponer la obra finalizada, dado que es un cuadro "impactante" que para los castellanoleoneses cuenta con un significado "muy especial, lo cual ha animado al Parlamento a emprender este proyecto".