VALLADOLID 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Valladolid ha condenado a cuatro años de prisión a dos varones de origen marroquí, Mohamed K. y Mohamed A, por la violación de una joven de 18 años y otra de 16 años, respectivamente, dentro del vehículo en el que ambos se habían desplazado a las fiestas patronales de Simancas el día 7 de agosto de 2022.
La condena es fruto de la conformidad alcanzada entre las partes por delito de agresión sexual y un delito leve de lesiones que, amén de la citada pena privativa de libertad por el primer delito y 90 euros de multa por el segundo, incluye libertad vigilada durante cinco años a partir del cumplimiento de la pena, inhabilitación especial para cualquier actividad que implique contacto regular con personas menor de edad durante nueve años y las respectivas indemnizaciones por las lesiones ocasionadas a sus dos víctimas, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia recogida por Europa Press.
Los hechos se remontan a la madrugada del día 7 de agosto de 2022 cuando los acusados se encontraban en la localidad de Simancas con motivo de las fiestas patronales.
Allí conocieron a una menor de 16 años y a su amiga, de 18, quienes estaban buscando un taxi para trasladarse a su domicilio en Valladolid y a las que los dos condenados se ofrecieron a llevarlas en su coche, por lo que los cuatro se acercaron hasta el aparcamiento donde se encontraba su vehículo.
La joven de 18 años se subió en la parte trasera junto con Mohamed K, quien, movido por un ánimo libidinoso y en contra de la voluntad de ella, que se encontraba en evidente estado de embriaguez, se colocó encima y tras quitarle la ropa procedió a penetrarla vaginalmente, a pesar de que la víctima trataba de evadirse y le decía que no quería y que la dejara.
A su vez, la otra joven, de 16 años, se había subido al asiento del copiloto, junto al ocupado por el otro condenado, Mohamed A, quien empezó a besarla, la inmovilizó colocándose sobre ella y, también con ánimo libidinoso, le realizó tocamientos en los pechos y dio besos en el cuello. Acto seguido, le quitó la ropa y la penetró vaginalmente, a pesar de la oposición de ella, que, en todo momento, le decía que no quería y trataba de zafarse.
Como consecuencia de tales hechos, la mayor de las víctimas sufrió lesiones consistentes en erosión en muslo derecho, equimosis en pierna derecha, muslo izquierdo y en rodilla izquierda y desagarro de la horquilla vulvar de entre unos ocho y diez milímetros, para las que precisó de primera asistencia facultativa y de las que tardó en curar diez días, todos ellos de perjuicio moderado.
Como secuela sufre trastorno de estrés postraumático leve, que le ha ocasionado un deterioro en sus estudios, ocio y vida social para el que ha precisado terapia psicológica.
Por su parte, la menor sufrió lesiones consistentes en tres equimosis en el cuello, en ambos muslos y en rodilla, para las que precisó primera asistencia facultativa y de las que tardó en curar diez días, todos ellos de perjuicio moderado.
Como secuela, sufre trastorno de estrés postraumático leve que le ha ocasionado deterioro en la vida social, familiar y relaciones de pareja y para el que ha realizado terapia psicológica.
A los condenados se les ha aplicado la atenuante de reparación del daño ya que Mohamed K ha indemnizado en 4.000 euros a su víctima, la de 18 años, y Mohamed A ha hecho lo propio con la menor en la cantidad de 4.000 euros.