El decano asistió a la presentación del plan para trasladar esta reivindicación en persona al consejero de Sanidad
VALLADOLID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El decano del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León, Eduardo Montes, ha criticado la casi ausencia de referencias a la Psicología en el nuevo Plan de Cuidados Paliativos de la Comunidad 2017-2020.
Precisamente, Montes, acompañado del vicedecano, Jesús de Blas, y del vocal por Valladolid Jaime Gutiérrez, asistió este lunes a la presentación del citado plan con el objetivo de trasladar al consejero de Sanidad su sorpresa ante la casi total ausencia de referencias a la actuación de los psicólogos dentro de esta nueva estrategia sanitaria autonómica.
Montes reivindicó ante Antonio María Sáez el papel indispensable de la figura del psicólogo dentro de los equipos dedicados a la atención de las personas al final de su vida, tanto en la parte asistencial como en la valoración inicial de los casos y la formación en habilidades de comunicación del resto de profesionales sanitarios.
El decano del COPCYL recordó también la importancia de la asistencia psicológica en los procesos de duelo de los familiares para prevenir la aparición de patologías y expresó su deseo de que los profesionales de la Psicología participen en las Comisiones de Cuidados Paliativos que el nuevo plan propone crear en cada área.
ATENCIÓN INTEGRAL
Por último, Montes hizo hincapié ante el consejero de Sanidad en la necesidad de visibilizar el papel de los psicólogos en la atención integral de los pacientes de cuidados paliativos.
Como ejemplo, el decano del COPCYL se refirió a los excelentes resultados del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de La Caixa que desarrollan 42 equipos en todo el país (uno de ellos en Burgos).
La iniciativa complementa el modelo de atención de la Sanidad Pública teniendo en cuenta el apoyo emocional, social y espiritual al paciente y sus familiares, la atención al duelo, el apoyo al resto de profesionales de paliativos y el acompañamiento a los voluntarios.
Los datos de este programa avalan su eficacia y demuestran la mejora significativa del estado de ánimo de los pacientes y familiares, así como un mayor nivel de adaptación global a la enfermedad. Además, cabe destacar el inmenso ahorro económico para las arcas del Estado demostrado en prevención del absentismo laboral, abuso de sustancias, etc., derivado de la intervención psicológica previa al fallecimiento y su continuidad una vez éste se ha producido.
De este programa también se desprende que el porcentaje de satisfacción de familiares con los psicólogos de paliativos es excelente o muy buena en más del 90% de los casos. Esa misma tasa se aplica al resto de profesionales (Jefes de servicio, médicos, enfermeros, etc.), por lo que la mejoría es patente no sólo para los pacientes sino para el conjunto del sistema de salud.