CyL contaba en 2022 con la segunda plantilla de sanitarios más alta del país y una tasa de ocupación de plazas del 85%

VALLADOLID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

Castilla y León contaba en 20233 con la segunda plantilla de sanitarios más alta del país con un total de 1.079 profesionales, solo superada por Andalucía, lo que suponía que el 85 por ciento de las plazas estaban cubiertas, diez puntos menos que la media nacional, del 95,2 por ciento.

El Ministerio de Sanidad y once Consejerías de Salud, entre ellas la de Castilla y León, han presentado este jueves el primer informe sobre los profesionales dedicados a la salud pública en España. Se trata de un estudio que recoge datos de finales de 2022 y responde a los "compromisos" adquiridos en la Declaración de Zaragoza, "un acuerdo clave para impulsar una política de recursos humanos coordinada a nivel nacional en este ámbito".

Según ha explicado Sanidad, este informe representa "un punto de partida fundamental" para que los gestores sanitarios puedan extraer conclusiones y mejorar la dimensión de las plantillas de profesionales de salud pública. "Si bien no analiza las diferencias entre CCAA por cargas de trabajo, tareas asignadas o recursos de apoyo, sí proporciona una base sólida para la toma de decisiones", han añadido desde el Ministerio.

Asimismo, anuncian que el grupo de trabajo encargado de la elaboración del informe continuará actualizando periódicamente estos datos, "garantizando así una monitorización constante de los recursos humanos en el ámbito de la salud pública".

Así, los 8.583 profesionales a nivel nacional están distribuidos en varias áreas de la salud pública: vigilancia epidemiológica, prevención de enfermedades, promoción y educación para la salud, seguridad alimentaria, salud ambiental, salud laboral, laboratorios de salud pública, medicina preventiva en hospitales, entre otras funciones.

El 49 por ciento de las plazas se destinan a seguridad alimentaria, el 14 por ciento a salud ambiental, el 8 por ciento a vigilancia epidemiológica, el 6 por ciento a medicina preventiva en hospitales, el 5 por ciento a prevención de enfermedades y el 4 por ciento a promoción y educación para la salud, mientras que el resto se dedica a otras funciones.

En el caso concreto de Castilla y León, había 21 plazas para el área de Vigilancia epidemiológica; 30 para el área de prevención; nueve para la promoción y educación para la salud; 584 en el área de seguridad alimentaria; 131 en Salud Ambiental y 17 en Salud laboral

Además, se observa que, a excepción de la medicina preventiva, en el resto de las áreas se produce un efecto de economía de escala, es decir, que la ratio de profesionales por 100.000 habitantes disminuye a medida que aumenta el censo o el tamaño de la CCAA. Esta conclusión imposibilita el establecimiento de una ratio común para todas las CCAA, haciendo necesaria una ratio específica para cada una, ajustada a su censo o superficie. El informe proporciona estas ratios ajustadas para facilitar la comparación entre las CCAA.

El informe también destaca la influencia del territorio en ciertas áreas. Mientras que el censo influye significativamente en la ratio de profesionales dedicados a la atención a la comunidad (vigilancia epidemiológica, prevención, promoción de la salud, etc.), la superficie de la CCAA tiene un mayor impacto en seguridad alimentaria y salud ambiental, debido a las funciones de inspección y control oficial que estos profesionales realizan sobre el territorio