Las primeras medidas serán hacer inventario de minas y simplificar trámites administrativos para generar riqueza y empleo
VALLADOLID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado la Estrategia de Recursos Minerales de la Comunidad, que incluye 33 medidas distribuidas en once líneas y cinco ejes con el objetivo de impulsar la actividad de explotaciones en la región.
Entre las primeras medidas que contempla la nueva estrategia son actualizar las estadísticas del sector y hacer un inventario de explotaciones que permita dar caducidad a las licencias de aquellas abandonadas a fin de poder conceder nuevos permisos de actividad.
Asimismo, se persigue una simplificación de los trámites administrativos que facilite la actividad y la generación de riqueza y empleo en este sector, un sector que "fija población en el medio rural" y "no es deslocalizable", según ha apuntado la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, quien ha sido la encargada de presentar la nueva estrategia tras la reunión del Consejo.
El documento contiene 33 medidas distribuidas en once líneas y cinco ejes, entre las que destacan las dirigidas a poner en valor el patrimonio geominero autonómico y las orientadas a facilitar la generación de actividad empresarial.
Según ha subrayado Del Olmo, la última Estadística Minera de España revela que Castilla y León cuenta con 483 explotaciones activas que emplean a cerca de 4.000 trabajadores --la segunda comunidad con más empleo del sector-- y representa un volumen de negocio cercano a los 363 millones de euros.
El 73,5 por ciento de los yacimientos están relacionados con productos de cantera; el 20,9 con roca ornamental; el 3,3 con minerales industriales; el 2,1 con energéticos y, finalmente, el 0,2 por ciento se encuadra en la minería metálica. A estos números hay que añadir las 26 explotaciones de aguas minerales y termales, sobre las que la Junta ejerce competencias exclusivas.
Pilar del Olmo ha subrayado la "importancia estratégica" que tiene este sector para la economía de Castilla y León, "tanto por su vinculación con los recursos endógenos del territorio como por su capacidad para dinamizar y fijar población en el medio rural".
Asimismo, ha recordado el interés de la Unión Europea para incrementar la producción de materias primas minerales, 41 de ellas consideradas "críticas" como el wolframio o la magnesita, presentes en Castilla y León.
De ahí que la Consejería de Economía y Hacienda se plantee potenciarlo con ayuda de esta estrategia, que está alineada con los retos marcados en el Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros y en el Plan Director de Promoción Industrial, y es coherente con el marco regulatorio definido en la Estrategia Europa 2020.
MINA DE URANIO
También ha anunciado el desarrollo de medidas para favorecer una minería sostenible y concienciar a la población sobre su importancia. En este sentido, se ha referido al proyecto de mina de uranio en Retortillo (Salamanca) para recordar que todos los informes emitidos hasta el momento han sido "favorables", tras lo que ha subrayado que el uranio "siempre ha estado ahí" y se ha preguntado sobre las diferencias entre estar adherido a la roca o ser extraído y transportado para ser aislado.
El documento, que ha sido enriquecido con las aportaciones ciudadanas realizadas a través de Gobierno Abierto y las del sector por medio de la Comisión Regional de Minería, traza las directrices de la política económica en torno a los recursos minerales a partir de cinco ejes.
El primero aborda la Ordenación Minero-Ambiental y pretende reforzar la visibilidad de proyectos susceptibles de explotación con mejoras en la página web para facilitar su búsqueda o gestión; intensificando la participación en programas de cooperación europeos para captar fondos, o a través de la celebración de un congreso general de minería, entre otras iniciativas.
Asimismo, para favorecer su explotación productiva, se plantea la redacción de un decreto de Minería para desarrollar con más claridad y reforzar la seguridad jurídica de ciertos trámites administrativos inherentes a cualquier iniciativa extractiva, como los otorgamientos de autorizaciones, suspensiones temporales, prórrogas, concentraciones de trabajos, caducidades y concursos.
Desde el punto de vista del cuidado medioambiental, se prevé la elaboración de un plan de regularización de las garantías financieras, con el propósito de minimizar el impacto que sobre las arcas públicas puedan tener cierres prematuros o no planificados de empresas dedicadas a la explotación de yacimientos.
Dentro de este primer eje cabe mencionar, en último lugar, la confección de en un catálogo donde se ordenarán las estructuras mineras abandonadas en balsas, escombreras, explotaciones subterráneas, a cielo abierto y mixtas con una doble finalidad: determinar cuáles pueden ser reutilizadas como áreas de depósitos naturales de excavación y las que pueden llegar a ocasionar afecciones al paisaje o a la seguridad de personas y bienes.
El segundo bloque de medidas, Vigilancia y Control, se centra en actualizar protocolos y guías de inspección y en reforzar las acciones en prevención de riesgos. En este apartado, merece la pena destacar la apuesta por el uso de drones en la supervisión de proyectos a cielo abierto, proyecto que da continuidad a la experiencia piloto sobre asistencia técnica llevada a cabo a partir de la colaboración iniciada en 2015 entre la Consejería de Economía y Hacienda y la Universidad de León.
El tercer epígrafe de la estrategia lleva por título Valorización Económica y engloba acciones para potenciar el desarrollo económico en torno al rico patrimonio geológico y minero que poseen muchas zonas de Castilla y León.
Aquí se incluyen iniciativas de puesta en valor de los centros de interpretación como atractivo turístico; medidas para impulsar la comercialización e internacionalización de productos mineros; apoyos a la investigación, desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías en el ámbito minero a través de la Lanzadera Financiera, con especial atención a proyectos relacionados con las materias primas consideradas críticas por la Unión Europea por su capacidad para abrir nuevos nichos de negocio en la Comunidad, y mejoras de eficiencia y ahorro energético que contribuyan a reforzar la competitividad de las empresas del sector.
En la misma línea de allanar el camino a todo emprendedor que quiera abrir o ampliar su negocio en torno a los recursos minerales de Castilla y León, el cuarto eje del plan aborda medidas de Eficacia Administrativa.
En concreto, recoge el compromiso de habilitar una plataforma que permita a los empresarios la presentación y tramitación telemática del Plan de Labores --un documento "imprescindible" para efectuar un seguimiento de los proyectos de explotación e investigación-", lo que "agilizará los procedimientos y ahorrará tiempo y papel". Este paso se acompañará de mejoras en la sede electrónica, con más información relevante para promotores y particulares.
Asimismo, se modifica la estructura de la Comisión Regional de Minería de Castilla y León, que operará con tres subcomisiones de carácter temporal --Áridos y Minerales Industriales, Pizarra y Rocas Ornamentales, y Carbón y Minería Metálica-- y una permanente, de Seguridad y Salud Minera, además del Pleno y el Comité Permanente.
Para finalizar, el quinto bloque del documento aprobado este jueves por el Consejo de Gobierno se denomina Gestión del Conocimiento y proyecta medidas de formación y de difusión. En el primer concepto se incluyen actividades para los funcionarios de la administración, los profesionales del sector y los universitarios. El segundo epígrafe prevé la creación del Catastro Minero de Castilla y León --para recopilar digitalmente los derechos mineros-- y un plan para mejorar la imagen social de la actividad minera.