El cáncer, las enfermedades del corazón y las cerebrovasculares, principales causas de muerte entre los gallegos
VALLADOLID/MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Castilla y León es la segunda autonomía con la mayor tasa de mortalidad de España en el año 2022, con 1.304,2 óbitos por cada 100.000 habitantes, sólo superada Asturias con 1.387,3 casos, según figura en el informe 'Patrones de Mortalidad en España, 2022', publicado este miércoles por el Ministerio de Sanidad.
En concreto, este informe cifra en 31.017 las personas que murieron en Castilla y León de un total de 464.417 en España que anota una tasa de mortalidad de 972,0 casos.
Por otro lado, aunque Castilla y León presenta esta elevada tasa de mortalidad, si se atiende a la tasa ajustada por edad --tiene en cuenta el envejecimiento de la población-- está entre las más bajas a nivel estatal, con un 785,4, frente a una media de 840,9.
El informe del Ministerio también aporta datos sobre las causas de muerte. Las principales en Castilla y León son, igual que en toda España, el cáncer y las enfermedades del corazón. En 2022 fallecieron 7.263 ciudadanos de la Comunidad con alguna patología oncológica, lo que implica una tasa de 305,4 por cada 100.000 habitantes.
En cuanto a las enfermedades del corazón, provocaron la muerte de 5.559 personas en la Comunidad Autónoma, 130,6 por cada 100.000 habitantes. Las siguientes causas de muerte en Castilla y León fueron la covid-19 (2.723), los accidentes cerebrovasculares (1.488), los accidentes no intencionales (1.068), la diabetes mellitus (997), el alzhéimer (748), la neumonía (642) y las enfermedades crónicas de vías respiratorias inferiores (630).
Asimismo, de acuerdo con el informe del Ministerio, Castilla y León presenta la cuarta tasa de suicidios más elevada de las autonomías, con 10,2 casos por cada 100.000 habitantes. En 2022, se quitaron la vida un total de 242 ciudadanos en la Comunidad Autónoma.
También se produjeron 5.572 muertes relacionadas con el tabaco, con una tasa de 234,3 por cada 100.000 personas, superior a la media española (197,3), si bien las atribuidas directamente a este consumo fueron 1.391, con una tasa de 58,5.
En lo que respecta al alcohol, hubo 1.782 ciudadanos de Castilla y León que fallecieron por patologías relacionadas con él, con una incidencia de 74,9 por cada 100.000, muy por encima de la estatal (55,4) y directamente atribuibles a la bebida hubo 198 óbitos, con una tasa de 8,3 por cada 100.000.
DATOS ESTATALES
En toda España, la segunda ola epidémica de gripe de la temporada 2021/2022 y las olas de calor del verano provocaron el incremento del 2,96 por ciento de la mortalidad que se produjo en 2022 en España, año en el que el país registró 464.417 defunciones, lo que supone 13.373 fallecimientos más respecto a 2021.
El documento, que analiza las características de la mortalidad general y por causa de muerte en la población residente en España según sexo, edad y comunidad autónoma de residencia, explica que la mortalidad tiende a seguir un patrón estacional por el que el mayor número de defunciones se produce en invierno y el menor durante el verano. Sin embargo, en 2022 esto no se observó, pues los meses de verano registraron una mayor cifra de muertes que los de invierno.
En concreto, el informe señala que en los meses de junio y julio tuvo lugar un incremento notable de fallecimientos, pues estos fueron, respectivamente, un 14 y un 26,1 por ciento superiores al año previo. Estos meses, junto a marzo, abril, mayo y agosto constituyeron el periodo del año en el que la mortalidad fue mayor, en comparación al mismo lapso temporal de 2021.
El documento sobre 'Patrones de Mortalidad en España' relaciona el incremento de mortalidad con la actividad gripal acontecida entre las semanas 10 a la 28 de 2022, que corresponde con el periodo que comprende desde el 4 de marzo al 14 de julio, según información del Instituto de Salud Carlos III. Asimismo, alude a los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para indicar que el verano de 2022 fue "el más caluroso" del siglo XXI y que se produjeron tres olas de calor.
No obstante, el informe destaca que la cifra de fallecimientos en 2022 fue inferior a la de 2020, primer año de la pandemia de Covid-19, con 29.359 defunciones menos. De hecho, en relación con las muertes causadas por esta enfermedad, las defunciones se redujeron de 40.039 en 2021 a 31.672 en 2022.
El documento indica que la tasa de mortalidad bruta en 2022 fue de 972 defunciones por 100.000 habitantes, mientras que la tasa de mortalidad ajustada por edad fue de 840,9 fallecimientos por 100.000 habitantes. La evolución de este parámetro en las últimas cuatro décadas revela una tendencia descendente, a excepción de lo sucedido en 2020, cuando esta tasa aumentó un 16,2 por ciento con respecto a 2019 debido a la pandemia. En 2022, la tasa de mortalidad ajustada por edad aumentó un 1,6 por ciento en comparación a 2021, pero fue un 8,2 por ciento inferior en relación a la tasa de 2020.
Por comunidades autónomas, la tasa de mortalidad bruta por 100.000 habitantes indica que en Asturias (1.387,3 muertes/100.000), Galicia (1.298,7), Extremadura (1.174), Cantabria (1.154,1) y Aragón (1.152,2) fueron las comunidades con más fallecimientos en relación a su tamaño de población.
PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE
En cuanto a las principales causas de muerte, las 15 primeras de acuerdo al número de defunciones fueron el cáncer, enfermedades del corazón, Covid-19, enfermedades cerebrovasculares, enfermedad de Alzheimer, accidentes no intencionales, enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, diabetes mellitus, neumonía e influenza, nefritis, nefrosis y síndrome nefrótico, enfermedad hipertensiva, enfermedad de Parkinson, suicidio, enfermedad crónica del hígado y cirrosis hepática, y septicemia.
En total, estas causas fueron responsables de las tres cuartas partes de todas las defunciones en España, concretamente, del 74,1 por ciento del total. Mientras, casi la mitad del total de muertes (48%) corresponde a las tres primeras causas: cáncer (23,7%), enfermedades cardíacas (17,9%) y Covid-19 (6,8%).
En comparación con 2021, las tasas de mortalidad ajustadas por edad disminuyeron en el caso de la Covid-19 (-24,4%), el cáncer (-0,1%), las enfermedades cerebrovasculares (-1,4%) y la enfermedad crónica de hígado y cirrosis (-5,3%). Para el resto de causas, esta tasa se vio aumentada y destaca el incremento de la neumonía e influenza, que fue la que experimentó un mayor aumento respecto a 2021, en concreto del 42,2 por ciento, lo que el documento atribuye a la ola de gripe.