VALLADOLID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha recordado este miércoles al Gobierno de la nación su responsabilidad para reindustrializar el área de influencia de la central nuclear de Santa María de Garoña, ubicada en el Valle de Tobalina, en Burgos, ya que, entre otras cosas, fue el Ejecutivo central el que tomó la decisión del cierre definitivo del reactor.
"Así se lo hemos venido exigiendo desde entonces, tanto al anterior Gobierno de España como al actual", ha defendido el consejero de Empleo al inicio de su intervención en el Pleno de las Cortes en el debate a la totalidad del proyecto de Ley por el que se establece la tributación sobre los residuos nucleares donde ha tomado la palabra en sustitución de la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, que se encuentra en Bruselas junto a la delegación castellanoleonesa en defensa de los intereses de la Comunidad tras el anuncio de cierre de Vestas en Villadangos.
Fernández Carriedo ha aprovechado su intervención en defensa de esta propuesta de gravamen al daño medioambiental derivado del almacenamiento temporal de residuos en plantas nucleares situadas en Castilla y León para reclamar una vez más al Gobierno de la nación a cumplir con su "principal responsabilidad" en la reindustrialización de la zona de influencia de Garoña "con el compromiso asumido al respecto".
En ese compromiso con la reindustrialización de las Merindandes, el consejero de Empleo ha abogado también por buscar la colaboración con las administraciones locales, los ayuntamientos y la Diputación de Burgos, para dar soluciones a nuevas necesidades de los trabajadores y población del entorno de Garoña derivadas del cierre del reactor y se ha comprometido a unir esas inversiones con las actuaciones de la Junta a través del Programa Territorial de Fomento para Miranda de Ebro 2017-2019 en colaboración con este consistorio.