VALLADOLID 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La comunidad autónoma de Castilla y León alcanzó el pasado año un total de 182.646 ejemplares de aves acuáticas pertenecientes a 83 especies entre las que se detectaron "especies migratorias escasas" por el interior peninsular, como los 'correlimos tridáctilos' o las 'agujas colipintas', y especies más comunes y numerosas como los 'correlimos comunes' o los 'chorlitejos grandes'.
Según ha informado este sábado la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, estos datos son fruto del seguimiento mensual de algunos de los humedales más relevantes de la Comunidad, como las Lagunas de Villafáfila en Zamora y varios humedales de Tierra de Campos en Palencia o en el embalse de San José en Valladolid, y deel seguimiento mensual coordinado de las aves acuáticas migradoras que se lleva a cabo en determinados humedales seleccionados en cada provincia.
Estos seguimientos confirman que estas especies utilizan las zonas húmedas como zonas de parada y alimentación para continuar sus largos viajes hacia sus zonas de reproducción en latitudes más norteñas o hacia sus zonas de invernada al sur del desierto del Sáhara y constan que "unas pocas de ellas" pasan el invierno en distintos lugares de África.
Asimismo, se constata que con la llegada de la primavera se desplazan para reproducirse en los humedales de Castilla y León, "como las abundantes cigüeñuelas y avocetas o las más escasas pagazas piconegras o las garzas imperiales", mientras que un grupo llega a las latitudes de la Comunidad para pasar el invierno, como es el caso de los ánsares comunes y las grullas comunes presentes en los humedales de Tierra de Campos.
Los humedales más importantes por número de ejemplares detectados han sido las Lagunas de Villafáfila en Zamora, con 68.912 de 67 especies; el azud de Riolobos en Salamanca, con 36.888 de 54 especies; los humedales de La Nava, con 17.687 de 53 especies, y Boada de Campos, con 15.429 de 49 especies en Palencia. A estos se unen la laguna de El Oso, en Ávila, con 11.534 ejemplares de 46 especies; el embalse de San José Castronuño, en Valladolid, con 4.799 ejemplares de 30 especies, y el embalse de la Cuerda del Pozo con 4.158 ejemplares de 31 especies.
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha presentado los resultados del seguimiento de uno de los grupos de aves migratorias más representativos de la biodiversidad castellano y leonesa con motivo de Día Mundial de las Aves Migratorias 2024 que este año se celebra bajo el lema de 'Protege los insectos, protege las aves'.
Este estudio destaca el papel que juegan los insectos en la conservación de las poblaciones de aves migratorias que a menudo programan sus migraciones para que coincidan con la abundancia de insectos ya que dependen de ellos para alimentarse durante sus paradas migratorias para tener éxito reproductivo y para alimentar a sus crías.
"Sin embargo, en los últimos años, las poblaciones de insectos están disminuyendo, y, relacionado con ello, el declive de las especies de aves migratorias que dependen de los insectos para sobrevivir", advierte este estudio que apunta a la deforestación, a la agricultura industrial, al uso excesivo de pesticidas, a la contaminación lumínica y al cambio climático como los principales factores de amenaza que agravan esta situación.