Da Silva Gastronomía lanzará su propio chocolate, que ha elaborado en Francia, durante la campaña de esta Navidad
VALLADOLID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los postres como "forma de estrechar lazos con los estados de ánimo", los bizcochos hechos con superalimentos y la conciencia con el medioambiente y los derechos laborales son algunos de los rasgos que definen Da Silva Gastronomía, una empresa pastelera que nació en Valladolid hace tres años, que ha decidido orientar su crecimiento hacia una actividad "poco convencional" y vender en sus postres algo que "no puede franquiciarse": "el alma".
Esta empresa, que "apuesta" por la responsabilidad social de la gente con la que trabaja y busca la "originalidad" en sus productos, comenzó su andadura cuando sus fundadores, Rubén Da Silva y Judith Ballesteros, decidieron presentarse al Certamen Nacional de Gastronomía y lo ganaron.
En sus inicios, este proyecto arrancó únicamente con pastelería y algún surtido de bombones y actualmente ya cuenta con múltiples colecciones de productos que se adaptan "a la carta" de cada cliente, según han explicado Da Silva y Ballesteros en declaraciones recogidas por Europa Press.
Da Silva Gastronomía no es una pastelería tradicional con una tienda en el centro de la ciudad, sino que se compone de un obrador en el que el equipo humano elabora los productos evitando cualquier tipo de mecanización, empleando técnicas artesanales como el mármol para tratar el chocolate y utilizando materias primas de "primera calidad" para cada una de sus creaciones.