Una decena de entidades se opone a la derogación de la ordenanza de tráfico de Valladolid porque "no beneficia a nadie"

Representantes de asociaciones que han presentado sugerencias a la derogación de la ordenanza de tráfico y carriles bici de Valladolid.
Representantes de asociaciones que han presentado sugerencias a la derogación de la ordenanza de tráfico y carriles bici de Valladolid. - EUROPA PRESS

VALLADOLID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una decena de asociaciones ecologistas, vecinales, ciclistas y sociales han ofrecido una rueda de prensa para explicar las sugerencias que han presentado en la consulta realizada por el Ayuntamiento de Valladolid sobre la propuesta de derogación de la ordenanza de tráfico que regula carriles bici y bus-taxi en la ciudad porque entienden que "no beneficia a nadie".

El plazo para la presentación de sugerencias finalizó el pasado viernes, con la recepción en el Ayuntamiento de unas 1.300, una cifra que estas entidades consideran significativa y que esperan que el Ayuntamiento responda en las próximas semanas antes de comenzar a abordar las cambios que pretendan realizar.

Eso sí, como ha señalado Alfonso Cartón, representante de la Asamblea Ciclista, habían solicitado una reunión con el equipo de Gobierno para "al menos saber qué soluciones se plantean, como en el caso de Isabel la Católica", pero por el momento no han tenido respuestas.

Las organizaciones convocantes solicitan en sus sugerencias al equipo de Gobierno municipal, formado por PP y Vox, que reconsidere su propuesta, y "se comprometa con la lucha contra el cambio climático y por la mejora de la calidad del aire en Valladolid".

Así, la portavoz de estas organizaciones y representante de Ecologistas en Acción Carmen Duce ha resumido el planteamiento en que la derogación de la ordenanza "no beneficia nadie".

En primer lugar, consideran un retroceso para la ciudad la derogación que "tendría efectos negativos para el transporte público, así como para el necesario desarrollo de modos de movilidad alternativos y no contaminantes, y la calidad del aire de la ciudad, con graves efectos sobre la salud de las personas".

La eliminación de carriles bici iría, además, en contra de la tendencia actual en un gran número de ciudades que apuestan en mayor medida por "modificar el modelo de movilidad imperante, basado en el uso del vehículo privado, por otro más sostenible y saludable, que ponga el foco en el transporte público y los medios de transporte no contaminantes, como los desplazamientos a pie, bicicleta y vehículos de movilidad personal (VMP)".

A ello ha sumado Duce que la eliminación de carriles bici y bus-taxi podría también perjudicar la circulación en vehículo privado, pues entiende que se atraería más tráfico al centro porque con esa "demanda inducida" utilizaría el coche más gente, habría atascos y aumentaría la contaminación.

Las organizaciones temen que con la derogación de esta ordenanza se puedan eliminar los 11 kilómetros de carril bus-taxi y los 25 de carril bici que calculan que se habilitaron tras el confinamiento, a partir de julio de 2020, con el fin de mejorar la calidad ambiental.

Dichas actuaciones encuentran acogida en el Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid, en el Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura de Valladolid, aprobado por el Ayuntamiento en el Pleno del 30 de noviembre de 2021, y en el Plan de Mejora de la Calidad del Aire en la ciudad de Valladolid, aprobado por el Ayuntamiento en el Pleno del 2 de marzo de 2022, que incluye una zona de bajas emisiones cuya regulación está pendiente de su Ordenanza específica.

Tras ello, y como consecuencia de un recurso presentado por el Partido Popular y admitido por los tribunales, en el año 2022 el Ayuntamiento tuvo que redactar una ordenanza para regular los cambios en los carriles bici. Sin embargo, según la presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado, Margarita García, has ahora "nunca se había planteado" la necesidad de hacer una ordenanza para este tipo de modificaciones.

Eso sí, García ha advertido de que por el momento se desconoce las decisiones que tomará el Ayuntamiento una vez tramite la derogación de la Ordenanza, porque critican que el documento informativo que acompaña la consulta pública se limita a una página de "vaguedades".

"No se concretan cuáles son los problemas que se pretenden solucionar con la iniciativa, ni la necesidad y oportunidad de su aprobación, ni las posibles soluciones alternativas regulatorias y no regulatorias. Ni siquiera se formulan los objetivos de la norma, más allá de "permitir nuevas orientaciones de movilidad en el ámbito contemplado por la misma", han añadido.

En definitiva, han subrayado que "la ciudad no necesita suprimir carriles bus-taxi ni carriles bici, sino todo lo contrario: aumentar sustancialmente los espacios reservados a la circulación de peatones, ciclistas y transporte público".

Además de lo que supone, como ha criticado el representante de la Asociación Ciudad Sostenible, José Luis Sáinz Guerra, que el nuevo equipo de Gobierno de PP y Vox apueste por "la cultura de la derogación".

También preocupa a las organizaciones convocantes la posible pérdida de los fondos europeos concedidos por el Ministerio de Transportes (MITMA) para la mejora de la movilidad ciclista, la implantación del proyecto de ZBE y las actuaciones complementarias a la ZBE, que podría suponer la exigencia de devolución de más de 6 millones de euros ya concedidos, con un grave daño a las arcas municipales.