SALAMANCA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Salamanca a un joven de 26 años, quien, acompañado por una mujer a la que los agentes siguen la pista, robó dos tarjetas de crédito con el "timo de la siembra", con las que hizo compras o extracciones de efectivo en cajeros por valor de 3.600 euros.
Según fuentes de la Comisaría Provincial, el robo de la primera tarjeta tuvo lugar el pasado 14 de septiembre y el segundo en la mañana del martes, 24 de octubre, y en ambos casos utilizó el mismo 'modus operandi'.
Se trata del "timo de la siembra" y en su ejecución, tal y como ha explicado la Policía, intervienen generalmente dos sujetos, que se sitúan en las proximidades de los cajeros bancarios.
Entonces, uno de ellos se acerca a la víctima cuando está utilizando la tarjeta y aprovecha para observar el número 'pin', si no ha tomado las precauciones adecuadas, para lo que le basta con observar a cierta distancia el recorrido que el dedo de la víctima hace en el teclado.
En ese momento, aparece el segundo sujeto, que se coloca en el lado opuesto y que deja caer un par de billetes de poco valor al suelo, lo que le sirve para distraer a la víctima diciéndole que se le ha caído dinero.
Cuando la víctima se vuelve y se agacha para recogerlo, el primero aprovecha para cancelar la operación y llevarse la tarjeta. Y la víctima queda desorientada al incorporarse y ver que su tarjeta no está y su operación se ha cancelado, por lo que suele pensar que el cajero la ha capturado y habla con algún empleado de la entidad, que le aconseja volver a última hora o al día siguiente para recuperarla, por lo que la tarjeta queda operativa durante unas horas o el día completo y los autores aprovechan para realizar extracciones o efectuar compras en establecimientos.
UNOS 3.600 EUROS
En esta ocasión, según fuentes policiales, al primero de los denunciantes le generaron un perjuicio económico de 2.455 euros, por extracciones en cajeros y por la utilización en tiendas el día de la sustracción.
En relación con el segundo de los hechos, la empleada de una tienda de la calle Toro llamó al 091 cuando la pareja había pretendido abonar el importe de una compra con una tarjeta a nombre de una mujer, sin querer mostrar documento alguno para confirmar la titularidad, por lo que salieron de la tienda "apresuradamente".
Cuando uno de los agentes llegó al lugar, se dirigió hacia la zona donde le había indicado la empleada que estaba la pareja, un varón y una mujer a los que interceptó para identificarles, y en ese momento ambos trataron de huir en direcciones diferentes.
A continuación, el policía siguió al varón, al que dio alcance en la calle Cristo de los Milagros y detuvo, a pesar de que él trató de evitarlo con agresiones al agente. Y, en el cacheo de seguridad, los funcionarios policiales descubrieron que en un bolsillo del pantalón llevaba 1.040 euros , en 51 billetes de 20 y dos de 10 euros, además de una cartera en la que no tenía ningún tipo de identificación personal.
La tarjeta utilizada correspondía a una mujer que presentó la denuncia poco después, en la que refería que se la habían sustraído cuando iba a efectuar una operación en un cajero de la calle Toro, por el método descrito, y que posteriormente había comprobado que le habían efectuado dos reintegros en cajero, en un espacio de un minuto, por importe de 400 y 600 euros, además de una compra en una zapatería por importe de 145 euros.