ÁVILA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía ha detenido a tres personas acusadas de cometer una serie de estafas por Internet, cuyo monto total supera los 100.000 euros y con víctimas en Ávila y Salamanca, mediante el uso de un personaje ficticio y vendiendo entradas para un conciertos que nunca se celebraban.
Según la Comisaría de Policía, habían creado un entramado que realizaba suplantaciones de identidad, falsificación de documentos mercantiles, emisión de cheques sin fondos, y venta de entradas para eventos simulados que presuntamente iban a contar con la asistencia de primeros artistas de ámbito nacional, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
En algunos casos, crearon un personaje ficticio bajo la apariencia de una atractiva y joven mujer de nombre Anahí, perteneciente a una familia económicamente acomodada.
Uno de los detenidos utilizaba fotografías extraídas de las redes sociales, correspondientes a una persona real y completamente ajena a los hechos, a la que suplantaba su imagen y que usaba para establecer contacto con hombres a través de diversas aplicaciones para encontrar pareja.
Se iniciaba entonces un intercambio de archivos fotográficos íntimos que daban lugar a conversaciones a través de otras redes sociales o a través de teléfono, durante las cuales el estafador simulaba hábilmente la voz de una mujer, ganando la confianza de sus víctimas hasta iniciar un idilio virtual, a modo de relación a distancia.
Como si de un guión cinematográfico se tratase, el detenido alimentaba el creciente interés que los hombres mostraban abriendo la posibilidad del inicio de una relación afectiva o de posibles contactos sexuales, implicándoles progresivamente en presuntas dificultades económicas y de salud por las que estaba atravesando.
Una vez que lograba implicar emocionalmente a las víctimas, conseguía que estos hombres, desde el convencimiento de estar ayudando a su pareja, se ofrecieran a prestarle ayuda económica y solventar su "mala racha" económica o bien para sufragar gastos derivados de una grave e incipiente enfermedad que simulaba padecer, logrando que realizasen a su favor ingresos bancarios, que recibiría en cuentas bancarias en las que nunca figuraba como titular, ya que utilizaba a terceras personas, bajo el pretexto de que eran sus abogados, y de no poder recibir el dinero directamente al tener embargadas sus cuentas.
Una vez obtenido el dinero, y tras dejar a las víctimas en una situación económica muchas veces delicada, los investigadores han acreditado como el detenido gastaba la totalidad del dinero estafado en compras, pagos en restaurantes, establecimientos hosteleros, viajes y alquiler de vehículos.
Tratando de dilatar al máximo el engaño y la posibilidad de ser denunciado, retomaba nuevamente conversaciones con las víctimas en las que aseguraba que iba a devolver de inmediato las cantidades "prestadas", llegando para ello a emitir talones bancarios sin fondos, a nombre de los afectados.
Por otro lado, creaban asociaciones-pantalla presuntamente destinadas a la organización de eventos culturales sin ánimo de lucro, en las que los detenidos se constituían como directores, vocales y apoderados, atribuyéndose todos cargos que les facultaban para la toma y el total control de decisiones y cuentas bancarias.
Aprovechando este halo de aparente legalidad y solvencia, organizaban eventos taurinos y conciertos musicales con artistas consolidados de fama nacional e internacional.
Una vez contratada a través de las "sociedades pantalla", la sede donde presuntamente se iba a celebrar el evento, vendían las entradas tanto en ventanilla como a través de empresas especializadas en la venta de entradas "on line" a nivel nacional.
Al acercarse la fecha de celebración del concierto, o del evento taurino, los estafadores suspendían el mismo resultando imposible para los compradores recuperar el dinero.
La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones, dado que tras el análisis de la extensa documentación, teléfonos y demás efectos intervenidos a los detenidos existen claras sospechas de que el número de víctimas puede aumentar considerablemente, por lo que desde a Policía Nacional se hace un llamamiento a los posibles damnificados para que interpongan denuncia en la Comisaría de Ávila.