DGT desaconseja el uso de la N-630 al transporte de mercancías debido a la previsión de nieve desde este martes

LEÓN 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha desaconsejado el uso de la N-630 en desplazamientos desde Castilla y León a Asturias para el transporte de mercancías en vista de la previsión de nieve que se espera desde este martes en la zona.

Con motivo de las afecciones a la circulación que se pueden producir en carretera debido a las precipitaciones en forma de nieve la DGT ha pedido a los usuarios que consulten el parte meteorológico y el estado de vialidad de las carreteras por las que vayan a circular.

El organismo estatal ha recordado que este tipo de precipitaciones pueden afectar a la circulación "no solo de las vías comarcales y locales, sino a las carreteras de alta capacidad como autopistas y autovías".

Debido al desprendimiento de ladera ocurrido este domingo en el kilómetro 76 de la autopista AP-66 que ha provocado la interrupción de la conexión entre ambos territorios por la citada vía, en estos momentos la única vía de comunicación entre estas comunidades es la carretera N-630.

Esa carretera nacional discurre por el puerto de Pajares, "uno de los puertos en el que primero se establecen restricciones de circulación y el uso de cadenas o neumáticos de invierno para poder circular ante situaciones de meteorología adversa".

Con esta previsión de nieve y teniendo en cuenta las altas pendientes y su gran altitud por la que discurre esta vía, la DGT ha pedido a los transportistas que utilicen las rutas que discurren por la Autovía A-67 que une Palencia con Santander y posteriormente la A-8 Eje Cantábrico para destinos de la zona oriental de Asturias.

Para destinos de la zona de occidental, se recomienda tomar la A-6 a Lugo para discurrir también por la A-8.

En caso de que la nieve afecte a la circulación de las carreteras, la Dirección General de Tráfico, para garantizar la fluidez y la seguridad vial, podrá establecer medidas como la restricción de circulación a vehículos pesados o a aquellos que no usen cadenas o neumáticos de invierno.

En esta línea, el órgano gubernamental podrá limitar la velocidad de circulación y prohibir adelantamientos, así como realizar cortes totales preventivos o fijar el seguimiento obligatorio de desvíos alternativos.