MADRID/VALLADOLID 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha entre este lunes, 16 de enero, y el próximo viernes una campaña de vigilancia sobre autobuses destinados a transporte escolar, un medio que utilizan cada día 230.000 escolares. En Castilla y León se establecerán 270 controles con un dispositivo formado por más de 840 agentes.
La DGT ha puesto en marcha esta campaña especial debido a la vulnerabilidad de los pasajeros y el tipo de vías por el que suele circular, generalmente carreteras convencionales. Pese a ello, en 2016 no se registró ningún accidente con víctimas mortales. En Castilla y León, por su parte, en 2015 no se produjo ningún accidente con vehículos de transporte escolar implicados.
El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha manifestado que "este tipo de transporte, muy sensible a los accidentes por la trascendencia que tienen y por la edad de los afectados, goza de una seguridad mayor que otros medios, y para conservar el actual nivel seguiremos desarrollando campañas de concienciación que mantengan alerta tanto a usuarios como a conductores, padres y colegios".
Durante esta semana, los autocares dedicados al transporte de escolares serán objeto de un incremento de la vigilancia. Las inspecciones que realizarán los agentes consisten en un primer control de carácter administrativo sobre las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos para la correcta prestación del servicio.
También verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción, los tiempos de conducción y descanso.
Además, controlarán que los conductores circulan a la velocidad permitida y que no hacen uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción ya que ambos factores, velocidad y distracción, son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos.
CONTROLES DE ALCOHOL, DROGAS Y CINTURONES
Igualmente se incrementarán los controles de alcohol y drogas entre los conductores y debido a la importancia que tiene el cinturón de seguridad en caso de accidente, se prestará especial atención al uso de estos en aquellos autobuses escolares que los lleven instalados. Actualmente más del 60% de este tipo de vehículos equipan ya los cinturones de seguridad.
Según diversos estudios el uso de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90% en caso de choque frontal o vuelco, ya que correctamente abrochado evita la proyección del pasajero (adulto o niño) y reduce los impactos en el pecho, abdomen y piernas. Desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.
Igualmente, la DGT ha invitado a los municipios de más de 20.000 habitantes a sumarse a la misma, de modo que la vigilancia de este tipo de transporte sea tanto en zona urbana como en interurbana.
En 2015, los autobuses escolares se vieron implicados en 27 accidentes (14 en vías interurbanas y 13 en urbanas), en los que no falleció ninguna persona aunque 9 ocupantes resultaron heridos.
Según un estudio elaborado por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sobre accidentalidad y lesividad de los vehículos dedicados al transporte escolar, la gran mayoría de ellos ocurren en vías convencionales (el pasado año el 65% ocurrieron en esta clase de vías). El tipo de accidente más frecuente es la colisión fronto-lateral y la distracción y la velocidad inadecuada aparecen como factores concurrentes más frecuentes.