BURGOS, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de la Diputación de Burgos ha aprobado este lunes de manera inicial el Presupuesto provincial de 2021 que asciende a 122,1 millones de euros, lo que supone un incremento de casi un seis por ciento respecto al del presente ejercicio, que se sitúa en los 115,7 millones de euros.
Las cuentas han salido adelante con los votos a favor del equipo de Gobierno provincial, integrado por PP y Cs, y el del diputado de Vox, mientras que el PSOE y la diputada no adscrita Mar Alcalde han votado en contra.
En la sesión, el presidente de la Institución provincial, César Rico, ha insistido en que "es el momento de inyectar recursos en la provincia" y ha destacado que, en una coyuntura como la actual, marcada por la pandemia de la COVID-19, se realizarán las modificaciones precisas para abordar las necesidades que puedan surgir.
Al margen del capítulo de personal, el grueso del presupuesto, 35 millones de euros, se destinarán al ámbito de los servicios sociales, incluyendo en esta partida la atención a las cinco residencias de ancianos de la provincia y programas como el de ayuda a domicilio, que debido al contexto actual verá incrementada su asignación.
Pese a haber votado a favor, el diputado provincial de Vox, Nicasio Gómez, ha insistido en que la Junta de Castilla y León debe hacerse cargo del coste de los centros residenciales dentro de su ámbito competencial, una petición que también ha realizado el portavoz socialista, David Jurado, quien ha reprochado que un año más, la Diputación afronta un gasto que no le corresponde.
El socialista ha insistido, asimismo, en que son precisas más ayudas para reactivar la economía provincial, dado que las necesidades derivadas de la pandemia son múltiples y las previsiones contempladas en el presupuesto son, a su juicio, insuficientes.
David Jurado ha mostrado su disconformidad, además, con la gestión que se pretende de los planes provinciales y ha abogado por nuevas inversiones estratégicas que contribuyan al desarrollo del medio rural.