SEGOVIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El libro 'Etapas de Aldea', escrito por el segoviano Pablo de Andrés Cobos en 1935, fue recuperado en 2015 por la editorial Arqueología de Imágenes, y ahora gracias a la colaboración del Instituto de Cultura Tradicional 'Manuel González Herrero', de Diputación de Segovia, se da luz a su segunda reedición.
El libro se compone de treinta y cuatro relatos que, escritos inicialmente como lectura infantil, se han convertido en un documento etnográfico de Segovia en las primeras décadas del siglo XX.
Así lo han explicado el diputado de Cultura, Juventud y Deportes, José María Bravo junto a la responsable de la editorial Arqueología de Imágenes, Ainhoa Zufriategui.
Ambos han señalado que la publicación tuvo un existo "tan grande como efímero" debido al comiendo de la Guerra Civil.
"Esta obra es un viaje por un sinfín de textos que recogen esas vivencias durante esa época en la que hubo también una transición en la escuela española y en la que eclosionó mucho la escuela rural", ha afirmado Bravo.
No en vano, y tal y como relataba la editora, cuando, tanto ella como Aku Estebaranz, dieron con el título del conjunto de relatos escritos por Pablo de Andrés Cobos, lograron hacerse con un libro muy desgastado de cuya existencia no se tenía constancia.
"Supimos que sólo había un ejemplar en la Biblioteca Nacional de Madrid; el libro estaba totalmente desaparecido", ha apuntado la editora, quién también ha reconocido que "aquel descubrimiento dio lugar a un trabajo de investigación" en el que participó la única hija con vida del autor, Soledad de Andrés, y que centró la primera reedición de una publicación que en su origen "fue concebida como un libro para ser leído por los niños en la escuela".
Y es que, discípulo de Blas Zambrano y contertulio de los intelectuales de la época como Antonio Machado, de quien llegó a ser biógrafo, Pablo de Andrés Cobos fue, además, uno de los maestros de aquellos años que revolucionó los métodos pedagógicos.
No obstante, 'Estampas de aldea', que se ha convertido en un documento etnográfico, estaba relegado a un segundo plano hasta por su propia familia, según ha explicado Ainhoa Zufriategui, quien ha confesado que era a lo que "menos importancia" se había dado de la obra de Pablo de Andrés, porque los estudios sobre Antonio Machado habían sido publicados en la década de los sesenta y los setenta con "mucho éxito y difusión".
Por ello, con el objetivo de poner en valor una obra que recoge con "mucho humor y mucha dulzura" testimonios de lo que fue la infancia del autor en Carrascal de la Cuesta, haciendo hincapié en las tareas del campo, el día a día de las aulas, la relación entre las familias, los momentos especiales como los toros de Turégano o la feria de San Andrés, la Diputación colabora con esta segunda reedición, que mantiene el aspecto original del libro, incluidas las ilustraciones del prestigioso dibujante Miguel Prieto.
Además, esta reedición incluye dos pequeñas biografías de Pablo de Andrés Cobos y Miguel Prieto.