VALLADOLID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director financiero de Eficanza, Eduardo Samaniego Urcelay, ha defendido este jueves, en su comparecencia en la Comisión de investigación sobre el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), que el beneficio que obtiene la sociedad concesionaria es "casi cero", pero ha apuntado que lo que han transmitido los responsables es que "el compromiso es ejecutar el contrato" según lo establecido hasta 2036.
Samaniego ha comparecido este jueves en la Comisión de investigación puesta en marcha en las Cortes de Castilla y León, donde ha coincidido con el expresidente de la empresa concesionaria del HUBU, José María Arribas, en que en el año 2014 la situación de la sociedad fue "crítica", pero se superó, y el compromiso es continuar con el cumplimiento del contrato y la devolución de la deuda.
El directivo de Eficanza, que actualmente también ejerce funciones de director general, ha dado detalle sobre la contabilidad de la empresa y de la concesión, así como de la elaboración del segundo y tercer plan de reequilibrio económico-financiero, y detalles sobre la gestión y la valoración de los diferentes servicios e instalaciones.
Al ser preguntado por los procuradores presentes en la Comisión sobre el beneficio empresarial y la situación económica actual de la concesionaria Eficanza, el director financiero ha asegurado que el beneficio "del accionista" es "casi cero" en los 24 años de duración del contrato.
De hecho, Samaniego Urcelay ha indicado que la previsión de la sociedad concesionaria es que "si la administración no inicia nuevos expedientes de interpretación" relativos a los planes de reequilibrio, se podrá devolver la deuda financiera adquirida, "respetando las garantías", recuperar el capital y con ese citado beneficio "casi cero" e incluso "negativo", por que la inversión aportada en 2011 no se recuperará completamente hasta 2036.
El directivo de Eficanza también ha repasado la situación "crítica" experimentada en la sociedad concesionaria en el año 2014, cuando se solicitó el tercer reequilibrio, necesario para refinanciar la situación tras el último modificado del contrato que se solicitó.
El tercer reequilibrio, que actualmente se encuentra en un proceso contencioso con la Junta de Castilla y León, fue necesario para dar garantía a la refinanciación, a la que Eficanza se vio obligada porque no cumplió en 2014 las ratios de seguridad del crédito, referenciadas a la proporción entre la caja de explotación del año y la cantidad anual que se debe devolver a los acreedores.
RIESGO DE AMORTIZACIÓN ANTICIPADA
De hecho, ha apuntado que, en ese momento, los bancos "podrían haber pedido la amortización anticipada de toda la deuda", algo que se frenó gracias al tercer reequilibrio. Entre tanto, fue necesario pasar "toda la deuda a corto plazo", cerrar las cuentas anuales de 2014 antes del 31 de marzo de 2015, pero se aprobó el plan de reequilibrio y se pudieron reformular cuentas.
Por ese motivo, ha justificado, en las cuentas anuales no se refleja todo ese proceso en el que Eficanza tuvo pendiente "la espada de Damocles", sino un beneficio patrimonial de 5,6 millones de euros ya que aplicó el ajuste de los pagos desde 2011, con la actualización al IPC.
En cuanto a la posibilidad de que la concesionaria pudiera renunciar e iniciar un proceso de "rescate", Samaniego ha advertido de que no corresponde a sus funciones decidir sobre ello y, aunque ha reconocido, que ese escenario está contemplado en las cuentas anuales "porque lo exigen los pliegos", el Consejo de Administración transmite que "esa situación no está encima de la mesa" y que el compromiso es ejecutar el contrato, con "la calidad exigida por la administración".
En su intervención inicial, el director financiero de Eficanza ha coincidido con la afirmación que en su día realizó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en su comparecencia ante este mismo órgano, donde aseveró que en el Hospital Universitario de Burgos no se produjeron "sobrecostes", sino "mayor inversión de obra".
INCREMENTOS DEL COSTE
De hecho, Samaniego ha apuntado que, según los cálculos de Eficanza el incremento aplicado por las modificaciones de obra es de unos 350 millones de euros --38 por ciento-- y de 105 millones en el equipamiento --en torno al 50 por ciento--, pero ha subrayado que, mientras la inversión en obra aumentó en esa cantidad, la superficie construida también se incrementó en un 53 por ciento, de modo que el coste del metro cuadrado se redujo en un 2,62 por ciento entre el proyecto inicial y el resultado final.
Por otro lado, Eduardo Samaniego ha defendido la aplicación del software de gestión Mansis, del que el HUBU es el centro hospitalario que cuenta con un mayor desarrollo en la aplicación, lo que no implica, como ha asegurado la procuradora de Podemos, Laura Domínguez, que sea Eficanza la desarrolladora de ese sistema. De hecho, el director financiero ha señalado que el sistema se utiliza en la mayoría de hospitales públicos de Castilla y León, así como en algunos de otras comunidades y en países como Chile o Panamá.
Igualmente, Samaniego ha calificado de positivos los resultados de las encuestas de evaluación realizadas por pacientes y usuarios en distintos servicios que presta el hospital.
Entre los representantes políticos, el socialista Luis Briones ha mantenido la visión de que "la realidad es que los sobrecostes han sido importantes", al tiempo que ha vinculado los resultados empresariales de la sociedad con la baja económica que planteó en su oferta en la fase de licitación y que, a su juicio, podría considerarse "temeraria".
La representante de Podemos, al igual que sus compañeros de Comisión, ha formulado numerosas preguntas técnicas que el compareciente ha respondido en su gran mayoría, pero Domínguez ha apuntado que "el problema no son los reequilibrios, sino las modificaciones de obra", que en su opinión competen a la Administración.
También ha recordado la procuradora de Podemos que la empresa concesionaria "no ha ganado ninguno" de los recursos presentados ante las decisiones de la Junta de Castilla y León.
El procurador de Ciudadanos Manuel Mitadiel se ha preguntado por el papel de los "muchos" asesores que controlaban la obra y que no han evitado que el resultado de la misma sea insatisfactorio. De hecho, ha culpado a Eficanza de un "comportamiento de nuevos ricos" que deriva en un resultado negativo.
El representante del Grupo Mixto y procurador por IU-Equo, José Sarrión, ha defendido, por su parte, el planteamiento de que para analizar los resultados de la sociedad concesionaria se debía analizar el "modelo global" de la concesión y no las cuentas contables.
Mientras tanto, el representante del PP en la Comisión Ángel Ibáñez ha coincidido con la tesis de que el mayor coste se tradujo en una mayor inversión, aunque ha planteado un buen número de preguntas sobre datos y procedimientos de Eficanza e incluso ha solicitado al director financiero que permita consultar documentación adicional a los integrantes de la Comisión de Investigación.