VALLADOLID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La realizadora Laura Ferrés (Barcelona, 1989) aborda el misterio de lo cotidiano en la inusual comedia 'La imagen permanente', el debut en el largometraje de esta cineasta catalana --ganadora del Goya con el corto 'Los desheredados' (2017)-- en el que ahonda en el peso de las ausencias y en los vínculos imborrables entre las mujeres emigradas de Andalucía a Cataluña a través de una íntima historia que toma como escenario el municipio de El Prat de Llobregat.
Tras ser el único título español que estuvo presente en la Competición Internacional del pasado Festival de Locarno, 'La imagen permanente' ha tenido su estreno nacional este jueves en el vallisoletano Teatro Calderón en el marco de la 68 edición del Festival de Cine de Valladolid (Seminci), cita en la que opta a la Espiga de Oro así como al Premio Pilar Miró a la mejor nueva dirección.
En la rueda de prensa celebrada tras el pase de este jueves, en el que el filme ha sido recibido con un efusivo aplauso por parte del público de la Seminci, la directora catalana ha señalado que con el inicio de esta película ha sido un viaje a sus raíces, por lo que ha querido retratar la Andalucía de la posguerra y la historia de su familia materna.
Ya con el corto 'Los desheredados' reflejó la vida de su padre, que tuvo que cerrar su negocio en una empresa de autocares a raíz de la crisis de 2008, de modo que le apetecía hacer algo parecido, pero con su familia materna.
"Mis abuelos eran andaluces, de la provincia de Córdoba, y se fueron a Cataluña durante la posguerra para trabajar, como muchas otras personas", ha explicado la directora de 'La imagen permanente', al tiempo que ha detallado que ese es el punto de partida de la película, que intenta ser un retrato de estas personas.
No obstante, Ferrés ha hecho énfasis en que después el largometraje "deviene en una ficción" que le sirve para hablar de temas que para ella son "importantes", tales como el mundo del trabajo, la diferencia entre clases sociales, el mundo de la publicidad y cómo se construye la imagen, así como el tema de los desaparecidos, el paso del tiempo y la idea del eterno retorno.
Pero todo esto, ha añadido la realizadora nacida en Barcelona, está al servicio de "crear un imaginario propio", porque los temas le interesan, pero "sobre todo" le interesa el cine, es decir, las imágenes, los sonidos, el montaje, la puesta en escena.
En cuanto a su evolución como directora, Ferrés ha asegurado sentir que se ha dado cuenta de que le interesan las películas en las que confluye lo antropológico y sociológico con la ficción, si bien ha reconocido que cada vez le interesa más la fantasía.
NANAS DE LA INFANCIA
Del mismo modo, Laura Ferrés ha señalado que el tema de las canciones, que se pueden escuchar a lo largo de la cita en voz de sus protagonistas, es "importante porque en la película aparecen canciones que eran temas que le cantaba su abuela.
Una mujer que no era cantante profesional, pero le gustaba cantar mientras trabajaba en el campo y cuidaba de sus hermanos, ha detallado la directora. Entonces, cuando se hizo mayor, tuvo Alzheimer y su madre y ella la grabaron para no perder ese saber popular, y en la película estas canciones aparecen cantadas por otras personas.
"Por eso decía que me interesan las películas en las que confluye lo antropológico y sociológico, esos elementos reales", ha resaltado Ferrés, para después indicar que el humor también es un aspecto "importante". "De hecho, creo que si no incluyes el humor en una película, no tienes una película seria", ha ironizado la cineasta catalana.
ELECCIÓN DE UBICACIÓN
Sobre la elección del Prat de Llobregat, la realizadora ha señalado que rodó en esta ubicación porque es de allí y el cine es una herramienta que "deber servir para dejar testimonio de las cosas y dejar constancia de cómo cambian los lugares a lo largo del tiempo".
El comienzo de esta coproducción hispano-francesa de 94 minutos de duración se centra en un pueblo del sur de España, donde Antonia, una madre adolescente, desaparece en medio de la noche tras dar a luz a corta edad a una hija que, en principio, no quiere tener.
Unos cincuenta años más tarde y muchos kilómetros de distancia al norte, Carmen, una directora de casting algo introvertida, debe encontrar personas que cuenten sus recuerdos tras cambiar de ciudad y, durante su búsqueda, Carmen conoce a Antonia, una mujer impulsiva que invade su soledad.
En este marco, Carmen vive su vida con una constante sensación de desencaje, que se ve reflejada en su trabajo diario como fotógrafa en una agencia publicitaria en el área metropolitana de Bercelona. Esta amistad que entablará con Antonia le permitirá sumergirse en un viaje de búsqueda de gente auténtica para poder rodar una campaña electoral.
En cuanto a Laura Ferrés, su cortometraje 'A perro flaco' (2014), fue seleccionado en La Noche del Corto Español en el Festival de Valladolid. Su siguiente trabajo, 'Los desheredados', se estrenó en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, donde se alzó con el premio al mejor cortometraje en competición.