VALLADOLID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción Palencia estudia demandar a los responsables de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León por no publicar una orden de ayudas para compensar los daños causados por el lobo, una vez que fue incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial allá por el mes de septiembre.
Se va a cumplir un año, recuerda EA a través de un comunicado recogido por Europa Press, y la Consejería de Medio Ambiente continúa sin hacer nada al respecto, salvo esperar a que la situación se vuelva insostenible en lo que entiende como una clara herramienta de presión al Gobierno central.
"Hasta en esto parece que la Junta de Castilla y León juega con los tiempos electorales sin importarles el mundo rural", denuncia EA tras recordar que esta semana se ha conocido un nuevo daño de lobo en la Montaña Palentina en la que el sindicato ganadero UPA denuncia lo ocurrido.
Se cita una "expansión descontrolada de los lobos por todo el territorio regional", sin ningún fundamento y en clara contradicción con lo que dicen los tribunales, la comunidad científica y Europa, apunta EA, que también recuerda que es Europa, la misma que paga fuertes cantidades al colectivo ganadero, la que exige la protección del lobo.
En cuanto al dinero que paga Europa, la explotación afectada, que reúne tres explotaciones en un mismo domicilio familiar, ingresó en 2020 más de 58.000 euros de PAC y más de 97.000 en 2021, que se paga en buena medida por estar en un lugar con lobos y para aplicar medidas preventivas que permitan la coexistencia con el cánido.
A la falta de prevención por parte de la explotación hay que añadir otras actividades, que han generado incluso varias denuncias por motivos diversos, que están generando tensiones entre los vecinos de la localidad.
"Por ello, estando ante una explotación que no parece precisamente modélica, entendemos que no debe culparse al lobo de su problemática", precisa EA.
El colectivo recomienda que cuando se describan estos sucesos, se haga con la mayor claridad, transparencia y objetividad, intentando la pervivencia de ambos mundos, el ganadero, instalado voluntariamente en una zona, y el de las especies silvestres.