Compite en la Sección Oficial de la 69 Seminci con este drama con toques de comedia protagonizado por una señorita andaluza
VALLADOLID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La productora Elena Manrique disecciona los males del privilegio y ensalza la solidaridad de las clases bajas en 'Fin de fiesta', ópera prima en la que aborda con dosis de humor la oscura relación entre tres personas con distintos contextos en una casa señorial andaluza.
La cinta, de 90 minutos de duración, es una historia sobre la "relación de poder y los privilegios de clase" a través de una pirámide que encabeza Carmina (Sonia Barba), versión femenina del señorito andaluz; Lupe (Beatriz Arjona), criada de la anterior, y Bilal (Edith Martínez), un emigrante africano de 19 años que esconde un secreto, según ha explicado la directora en rueda de prensa.
Manrique, quien ha acudido a Valladolid por el estreno europeo de su primer largometraje en el marco de la Sección Oficial a concurso de la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), introduce su historia con la llegada de una patera de migrantes a la costa andaluza, una imagen inspirada en la que ella misma vió hace algunos años en una playa gaditana.
Se trata así de una ficción dramática que surge de la "realidad", como también lo hace el espacio en el que se desarrolla, una casa señorial de Andalucía, donde la directora tenía "claro" que había que rodar esta historia protagonizada por Carmina, quien descubre que en su cobertizo se esconde Bilal, un inmigrante que llegó en la mencionada patera y logró huir de la Guardia Civil.
Carmina descubre al joven y decide esconderlo en un acto disfrazado de generosidad, lo que él acepta con la esperanza de poder pronto continuar hacia su destino, Marsella, donde le espera un primo.
En su estancia en la vivienda, donde convive con Carmina y observa a la callada criada Lupe, el chico descubre la verdadera cara de una mujer ahogada por la soledad y los males del privilegio, pero también conoce la solidaridad real.
Manrique, quien puso en marcha esta obra gracias a la pandemia, que le "sentó increíble" a nivel creativo, ha optado por un cierto tono de humor para contar una historia que esconde situaciones "delicadas" y ronda ese "filo entre lo políticamente correcto e incorrecto".
Con el transfondo de la crisis migrante a partir de la historia de Bilal, la cineasta examina a Carmina, una mujer sumida en una "tristeza profunda", quien encuentra en Bilal una especie de "Jesucristo" que "remueve" su vida, en la que solo tiene a su criada Lupe.
En este contexto, la directora expone una historia sobre los privilegios, la ignoracia y el clasismo a través de las relaciones de poder entre mujeres, que son "diferentes a las de los hombres", y lo hace a partir de la llegada de Bilal, lo que, no obstante, se convierte solo en un "capítulo" de la realidad de Carmina, el centro de esta historia, tal y como ha indicado la cineasta.
SOLIDARIDAD DE LAS CLASES HUMILDES
Asimismo, ha señalado que ha pretendido plasmar el "empoderamiento" y la "solidaridad de las clases humildes", lo que realiza a través del personaje de Lupe, ejemplo de la ignorancia que lleva a los estigmas y prejuicios sobre los inmigrantes. "Estoy harta un poquito de esta narrativa de que los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo", ha apostillado.
Por su parte, la actriz Sonia Barba, quien se estrena en el largometraje en la piel de Carmina, ha precisado que ha creado su personaje a partir de diversas personas que se puede conocer en "ambientes de clases privilegiadas".
"Levantas una piedra y te sale una Carmina. Hay que tener muchísimo cuidado", ha advertido al respecto, para precisar que la personalidad tóxica de su personaje se debe a su "vulnerabilidad" y "soledad".
Por otro lado, la productora Belén Atienza ha subrayado que la cinta "revisita un tema social importante" pero "desde un lugar nunca antes visto", y ha reivindicado la apuesta por la primera película de Manrique, de quien ha ensalzado su "escritura" y "mirada especial".
ELENA MANRIQUE
Manrique se ha dedico más de 25 años a la producción ejecutiva de cine y televisión, en proyectos de Vértigo Films o Telecinco Cinema como 'La vida de Ade'le', 'Celda 211', 'El laberinto del fauno' o 'El orfanato', entre otras muchas.
'Fin de fiesta', que se estrenó mundialmente en la sección Discovery del Festival de Toronto, es su primera incursión como directora de un largometraje con vocación de traspasar el espacio de la experimentación, como han destacado desde el festival.
La cineasta ha dirigido también mediometrajes, cortos y distintas piezas de creación audiovisual. Asií, en 2013 estrenoó en Cineteca y en numerosos festivales el mediometraje 'Cinema Verité', un trabajo realizado bajo las normas del manifesto #Littlesecretfilm.
Igualmente, es responsable del 'teaser' para la web serie 'Haciendo y deshaciendo', el traáiler 'Another Man, Another Day' (creado en el marco del Festival de Sitges) y los cortos 'Cena de Navidad' y 'Christmas Light and Shadows', además de ser coguionista de 'Ciudad Delirio' (Chus Gutiérrez, 2014).