VALLADOLID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Valladolid ha dejado visto para sentencia este jueves el juicio contra un joven de origen eslovaco, Erick S, para quien la fiscal del caso ha mantenido su petición de dos años de cárcel y multa de 300 euros por delito de tráfico de drogas con motivo de su detención en abril de 2023 en la Estación de Autobuses en posesión de cuatro gramos de speed.
Aunque el acusado ha alegado en el juicio que la droga era para su autoconsumo, la acusadora pública entiende probado que Erick, cuando fue detenido en la entrada de la estación, tenía la intención de transferir la droga a terceras personas, sospechas que, a su juicio, vendría a corroborar el hecho de que entre sus pertenencias le fueron ocupadas dos cápsulas con la mencionada sustancia y, además, una balanza de precisión.
Pero además, la fiscal ha fundamentado igualmente la acusación en el testimonio aportado en el juicio por los dos agentes de la Policía Nacional de paisano que participaron en la detención sobre las 14.00 horas del día 24 de abril de 2023 y que, como así han coincidido, decidieron identificar Erick al observar que daba muestras de nerviosismo mientras miraba a uno y otro lado.
"No se hallaba en la dársena sino en la entrada de la estación. Estaba muy nervioso, como si estuviera esperando a alguien", ha indicado, en declaraciones recogidas por Europa Press, uno de los agentes, quien por ello ha explicado que él y su compañero decidieron identificarle y que fue entonces cuando le ocuparon una primera cápsula amarilla con sustancia.
"Nos dijo que no tenía nada más, pero le llevamos a un sitio apartado y en el cacheo le intervinimos otra cápsula y una balanza de precisión", ha añadido el otro policía.
Pese a ello, la letrada defensora ha solicitado un fallo absolutorio tras alegar que la droga, con un peso de poco más de 4 gramos, la portaba su cliente para su propio consumo y advertir de que el joven no estaba siendo sometido a vigilancia sino que su detención fue absolutamente casual.
"Estaba nervioso porque había consumido speed", ha justificado la letrada, quien también ha alegado que no es inusual que los consumidores porten este objeto para asegurarse de que no son estafados cuando adquieren la mercancía.