VALLADOLID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Fiscalía de Valladolid solicita hasta un total de siete años de cárcel para uno de los tres miembros del 'clan de los Píos' implicado en la peligrosa persecución en coche registrada en junio de 2019, en cuyo transcurso dos agentes de la Policía Nacional resultaron lesionados.
Cuando la policía continúa las pesquisas para esclarecer el tiroteo registrado la noche del pasado domingo en el barrio de Las Viudas entre dos clanes, uno de ellos el de los 'Píos', miembros de esta familia han vuelto a la palestra este martes con motivo del juicio que tenía que haberse celebrado en Penal 3 contra tres de ellos por la referida persecución de hace tres años y que finalmente ha sido suspendido.
El juicio ha quedado pospuesto para octubre y entonces compartirán banquillo el principal inculpado, A.G.C, quien iba a los mandos del coche fugado, así como su copiloto, C.J.J, y un tercer acusado, E.J.L, quien esa madrugada, supuestamente, se unió a otra treintena de familiares para evitar que los dos primeros fueran detenidos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El primero se encuentra imputado por dos delitos contra la seguridad vial, uno de atentado y dos de lesiones menos graves que podrían traducirse en una posible condena de siete años de cárcel--la acusación particular le pide cuatro--, la retirada del carné por dos años y el pago de indemnizaciones a los agentes lesionados por importe de 18.177 y 5.600 euros, junto con una multa de 2.160 euros, mientras que C.J.J y E.J.L, ambos imputados por atentado, podrían ser condenados a un año de prisión.
CONDUCIENDO SIN CARNÉ
Los hechos se remontan a la madrugada del 4 de junio de 2019, cuando dos de los acusados, A.G.C, condenado ya en 2016 a dos años por atentado, y C.J.J, viajaban en un turismo Opel Vectra que el primero de ambos conducía por la calle Cigüeña a pesar de haber perdido la vigencia del carné y en el cruce con la calle Pelícano se toparon con un coche policial, el Z-34.
El conductor, al percatarse de ello, se agachó y siguió trayecto a toda velocidad, aunque los agentes que ocupaban el coche patrulla activaron las señales acústicas y luminosas, iniciándose así una peligrosa huida en la que A.G.C. se dirigió hasta la rotonda de la calle la Salud con el Paseo Juan Carlos I y allí otro vehículo policial trató de bloquearle el paso.
Los policías de este último coche patrulla lanzaron destellos y uno de ellos, el copiloto, que había tratado de descender, volvió de nuevo al turismo para no ser atropellado ante la gran velocidad que llevaba el del acusado, que colisionó contra la puerta del Z-31 al estar abierta.
Acto seguido, siempre según las acusaciones, el conductor del vehículo perseguido frenó deliberadamente, de tal forma que el coche policial Z-34 que le seguía y que había iniciado en principio la persecución no pudo evitar el impacto con el del acusado, provocando desperfectos y las lesiones a los agentes que iban en su interior.
La persecución no concluyó allí, ya que el acusado siguió conduciendo por la VA-20 en dirección carretera de Soria, perseguido por el Z-34 a gran velocidad. El vehículo perseguido se saltó hasta ocho semáforos, poniendo en grave riesgo a otros conductores que circulaban correctamente y que tuvieron que frenar y esquivar de forma repentina el que pilotaba el acusado.
DISPAROS INTIMIDATORIOS AL AIRE
Más tarde, en el cruce de la VA20 con la carretera Soria, un coche de la Policía Local estableció un filtro en la calzada principal, dejando libre uno de los carriles de desaceleración, a la espera del vehículo del acusado, si bien tuvieron finalmente que exhibir sus placas y realizar disparos intimidatorios al aire al percatarse de que se dirigía directamente contra ellos sin disminuir la velocidad.
Uno de los policías locales tuvo incluso que sortear la trayectoria del vehículo que conducía el acusado y no ser atropellado por éste, que pasó a metro y medio del funcionario para su huida hacia la carretera de Segovia en dirección centro ciudad, hasta entrar en la barriada Francisco Aramburu, donde detuvo el coche.
En ese instante, salió del coche y se dirigió hacia el funcionario de la Policía Local, a quien el acompañante del primero y también acusado, C.J.J, comenzó a lanzar patadas y puñetazos para evitar su detención. Ambos, sin embargo, fueron finalmente detenidos.
"LOS PÍOS NO AVISAN, TE MATO HIJO DE PUTA"
Fue entonces cuando hizo acto de presencia en el escenario una treintena de personas que se dedicó a increpar a los funcionarios, entre ellos el tercer acusado, E.J.L, quien, según los acusadores, se dirigió a uno de los locales en términos de "hijo de puta, te voy a pegar dos tiros en la cabeza, los Pío no avisan, si no te matan, cuando te vea con tu familia de paisano, te mato hijo de puta".