Fiscalía de Valladolid solicita 3,5 años para el excontable de Lex Nova por apropiarse de 400.000 euros

Publicado: sábado, 26 noviembre 2016 13:15

El procesado compartirá banquillo el 30 de noviembre con su ya exmujer, esta última como partícipe a título lucrativo

VALLADOLID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

Fiscalía de Valladolid solicita una condena de tres años y medio de cárcel para quien fuera jefe de contabilidad de la mercantil Lex Nova, actualmente Aranzadi, J.A.M.M, como autor de un delito continuado de apropiación indebida de un total de 400.000 euros que, presuntamente, detrajo en beneficio propio de las cuentas de la perjudicada entre los años 2005 y 2012.

El juicio se celebrará en la Audiencia de Valladolid el próximo día 30 de noviembre, fecha en la que compartirán banquillo el acusado, como autor del referido delito, que podría reportarle la citada pena privativa de libertad y una multa de 1.800 euros, así como la que por aquel entonces era su esposa, S.M.B, esta última como partícipe del delito a título lucrativo, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública pide a los dos acusados, de forma solidaria como cotitulares de las cuentas destinatarias de las cantidades defraudadas, indemnicen a Lex Nova--hoy Aranzadi--con un total de 231.377 euros.

Los hechos objeto del presente procedimiento se centran en la persona de J.A.M.M, quien entre 2002 y 2012 desempeñó las tareas de jefe de contabilidad de Lex Nova S.A, que incluían la de disponer de los fondos existentes en las cuentas bancarias de la mercantil para el pago a proveedores.

En ese contexto, siempre según la versión de la acusación pública, el procesado habría aprovechado tal situación para desviar de las cuentas de la empresa en el Banco Santander a favor de las suyas propias y las de su entonces esposa distintas cantidades vía transferencia, con carácter mensual, de importes similares a los abonados a distintos proveedores para que, de este modo, tal ardid pasara inadvertido.

Sin embargo, una auditoría realizada en la empresa con miras a su venta detectó el descuadre contable, producto de más de un centenar de trasferencias presuntamente fraudulentas en el periodo existente entre 2002 y 2012.

De hecho, el acusado reconoció por escrito el 27 de diciembre de 2012 que se había apropiado de un total de 400.000 euros.