Herrera escribe una carta a Rajoy en la que reclama un plan de reindustrialización impulsado por el Gobierno, Iberdrola y Endesa
VALLADOLID, 1 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, ha reconocido que el Gobierno regional se ha sentido en "absoluta soledad" y que tiene la sensación de que se ha formado un "Fuenteovejuna de todos contra la central" de Santa María de Garoña, lo que ha llevado a que no se autorice la renovación de la autorización de la explotación de la planta ubicada en el norte de la provincia de Burgos, algo que ha calificado de "error histórico" que tendrá consecuencias "indeseables".
Así lo ha manifestado De Santiago-Juárez en rueda de prensa después de que se haya conocido que la central explotada por Nuclenor --empresa participada al 50 por ciento por Endesa e Iberdrola-- echará el cierre definitivo después de que el Gobierno haya acordado no autorizar la solicitud de renovación de la continuidad de la central tal como ha anunciado el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal.
"No compartimos esa decisión política adoptada por el Gobierno de España", ha aseverado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, quien se ha preguntado si alguien ha pensado en el millar de trabajadores, entre directos e indirectos, que se verán afectados por el cierre definitivo de la central, al tiempo que ha recordado que la Junta siempre ha apostado por mantener la actividad de Garoña "siempre que fuese segura desde el punto de vista de las personas y del medio ambiente".
El vicepresidente ha manifestado que entiende las circunstancias políticas que ha explicado el ministro y ha recordado que, pese a que el Gobierno hubiera optado por reabrir la central, habría que haber aplicado el cierre de Garoña a partir de septiembre, cuando previsiblemente se habría aprobado la Proposición de Ley para clausurar la central.
No obstante, ha considerado que "el tiempo dirá" que se trata de "un error histórico" que tendrá consecuencias "indeseables" para la competitividad energética nacional y con el exterior, pero también "para el gasto de las familias", por lo que se ha preguntado si "se olvidan" ahora los "vaivenes" en la factura de la luz que se produjeron el pasado invierno.
Según ha añadido De Santiago-Juárez, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, expresó su opinión este lunes en una reunión que mantuvo con el ministro Álvaro Nadal quien anunció la decisión que iba a hacer pública el Ejecutivo central, mientras que este martes ha redactado una carta que ha enviado al presidente del Gobierno de la nación, Mariano Rajoy, para reclamar un plan de reindustrialización en la zona.
Esta herramienta que debería "ofrecer alternativas posibles y viables para la generación de riqueza" en la comarca del Valle de Tobalina y en el norte de la provincia de Burgos, debería a juicio de Juan Vicente Herrera ser impulsada por el Gobierno de España, contar con la implicación y recursos de distintas administraciones y sería "obligado" también que las empresas propietarias de la central, Endesa e Iberdrola, participen en el mismo.
En este sentido, el vicepresidente de la Junta ha añadido que estas dos compañías que "se han beneficiado durante muchos años" de los rendimientos de la central deberían aportar proyectos para dinamizar la zona y crear riqueza y empleo.
Otra de las primeras decisiones tomadas por la Junta de Castilla y León ha sido reafirmarse en la disposición de implantar un tributo autonómico que se destinará a financiar un Plan de ayuda al empleo en la zona. La vía por la que optará el Gobierno regional, según ha apuntado De Santiago-Juárez, será modificar el actual impuesto de afección Medioambiental y crear un nuevo hecho impositivo sobre el combustible nuclear depositado con carácter temporal en la central nuclear.
De Santiago-Juárez se ha anticipado a posibles críticas y ha justificado el gravamen sobre el almacenaje de combustible nuclear pues considera que, tras cerrarse Garoña, pasará a convertirse en un "depósito de residuos nucleares", por lo que se ha preguntado "cómo no va a ser imponible". En todo caso, ha precisado que el nuevo gravamen no afectaría a la planta de producción de combustible situada en Juzbado (Salamanca).
"DECEPCIÓN" Y DOLOR
Mientras el consejero de la Presidencia ha empleado el término "decepción" por la decisión tomada por el Ejecutivo central, Juan Vicente Herrera, en la carta remitida a Rajoy, ha expresado que le "duele" que sea el Gobierno de España el que aparezca finalmente como "responsable de una decisión de cierre para la que tantos otros han trabajado más intensamente".
A este respecto, el miembro del Ejecutivo regional ha incidido en que la "historia" de este cierre ya es conocida y ha considerado que comenzó por "un capricho ideológico" del expresidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que acordó la fecha definitiva del cierre en julio de 2013.
El relato de los hechos, según De Santiago-Juárez, siguió con "una pésima gestión" del exministro de Industria del Partido Popular, José Manuel Soria, a quien no ha querido volver a citar pero sí que ha señalado que a quienes le criticaban en su momento el tiempo les ha "dado la razón". "El Gobierno podría haber hecho mucho más en la anterior Legislatura", ha concluido De Santiago-Juárez, que ha recordado que había otra composición política en el Congreso.
IBERDROLA "NI SIQUIERA HA DADO EXPLICACIONES"
El consejero también ha repartido culpas a las empresas Iberdrola y Endesa, propietarias de Nuclenor, que en los últimos tiempos han mostrado "cambios de rumbo, de criterio y de dirección" e incluso "falta de coherencia". Especialmente, ha criticado el papel de la compañía presidida por el salmantino Ignacio Sánchez Galán pues ha aseverado que "ni siquiera se ha dignado a dar explicación", mientras que Endesa sí que mantuvo la defensa de la continuidad de la central si bien entiende que "al final le faltó rematar".
Por todo ello, el consejero de la Presidencia ha lamentado que la Junta de Castilla y León ha tenido la sensación en la última etapa de quedarse sola, con los únicos apoyos del Grupo Popular de las Cortes de Castilla y León, la Asociación de Municipios Nucleares y de UGT. "Ha sido una especie de Fuenteovejuna, todos contra Garoña", ha censurado De Santiago-Juárez, mientras que la Junta se quedaba sola en su posición de que la central se reabrise siempre y cuando fuera segura, como ha recordado que señaló el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Asimismo, se ha referido a los grupos políticos que "deseaban el cierre y que lo celebrarán hoy", en referencia a los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados de PSOE, Podemos, PNV, Esquerra Republicana, EH-Bildu y todos los partidos --a excepción del PP y Coalición Canaria-- que presentaron una Proposición de Ley para el cierre de Garoña.
Por ello, ha invitado a quienes considera que hoy "van a celebrar el cierre desde la tumbona y con una caña en el chiringuito" a visitar el norte de Burgos y hablar de las 1.000 familias de los trabajadores de la central para que "vean el sufrimiento".
El consejero también ha añadido sus reproches a las alegaciones contrarias a la continuidad de Garoña presentadas por instituciones como el Gobierno Vasco, el de La Rioja o el de Navarra, o la Diputación Foral de Álava, así como entidades como Ecologistas en Acción y Centaurea.
De Santiago-Juárez ha subrayado que la Junta mantendrá que la energía nuclear debe "formar parte del mix energético nacional", al tiempo que ha advertido de que "se empieza por Garoña" y que podrían seguir el resto de centrales nucleares. "Estamos tan sobrados de energía y vamos a desmantelar todas cuando tenemos que comprar al exterior", ha lamentado el consejero.
"No compartimos esa decisión política adoptada por el Gobierno de Espa" ha aseverado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, quien se ha preguntado si alguien ha pensado en el millar de trabajadores que se verán afectados por el cierre definitivo de la central y la recordado que la Junta siempre ha apostado por mantener la actividad de Garoña "siempre que fuese segura desde el punto de vista de las personas y del medio ambiente".