Geray Mena evoca en Valladolid las limitaciones espaciales de la fotografía con trampantojos

   El artista medinense juega con las tres dimensiones de la realidad en una muestra con ambiente "trash"

   VALLADOLID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El artista visual Geray Mena (Medina del Campo, 1989) ha estrenado en el Museo Patio Herreriano de Valladolid su proyecto 'XYZ o la cortina de Parrasio', una exposición en la que entre muros de madera se muestran cinco fotografías que evocan las limitaciones espaciales del lenguaje fotográfico a través de paradojas ópticas y se propone un juego de perspectiva con la técnica del trampantojo.

   La muestra, que acoge la Sala 0 del espacio museístico, es la cuarta que se realiza en el marco de exposiciones de artistas locales y se trata de la primera vez que Mena desarrolla una exhibición en solitario en su provincia, Valladolid, por lo que se siente "realmente satisfecho", según ha destacado en el acto de presentación, en el que ha estado acompañado por la concejal de Cultura, Ana Redondo, y el director del museo, Javier Hontoria.

    Con este proyecto expositivo, el artista medinense ha planteado algunas paradojas ópticas a través de un conjunto de ilusiones escultóricas, construidas mediante un algoritmo visual basado en una proyección isométrica sobre un módulo geométrico plano-bidimensional-, donde la perspectiva se ha trabajado con la técnica pictórica del trampantojo --una ilusión óptica que hace creer que se ve algo distinto a lo que en realidad se ve--.

   Así, como ha explicado, el lenguaje fotográfico ilusionista posiciona al espectador en un espacio de "tensión y exploración" con la representación de las tres dimensiones de la realidad XYZ, mediante un "engaño" perceptivo bidimensional y con el establecimiento de un "conflicto" entre "los términos apariencia y representación", de modo que se evoca, mediante la secuencia de imágenes, "las limitaciones espaciales del lenguaje fotográfico".

Este "ejercicio formal" a color, "un poco pop" y de carácter "preciosista", que le ha supuesto un período de "pocos meses" de desarrollo, se ha adaptado al espacio de la sala 0 del Herreriano con la colocación de unos muros de madera, pladur y metal, algunos de ellos derruidos, para otorgarle "narración, "recorrido" y un ambiente "trash" a la exposición, como ha incidido el autor, en declaraciones recogidas por Europa Press.