La Guardia Civil descubre un taller mecánico ilegal en Ciudad Rodrigo (Salamanca)

Taller ilegal en Ciudad Rodrigo (Salamanca).
GUARDIA CIVIL.
Actualizado: jueves, 10 noviembre 2016 13:59

SALAMANCA 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha descubierto en Ciudad Rodrigo (Salamanca) un taller mecánico que carecía de todos los requisitos legales para abrir sus puertas y que, además, cometía "irregularidades" como en el tratamiento de los residuos generados en los automóviles que arreglaba en su interior.

Según ha informado la Comandancia Provincial de la Benemérita a Europa Press, es la segunda vez en el plazo de un año que el titular del taller mecánico ha sido descubierto cometiendo los mismos hechos.

En concreto, durante el pasado mes de mayo, la especialidad Seprona de la Guardia Civil de Salamanca llevó a cabo numerosas inspecciones en la provincia de Salamanca, en el marco de la primera fase del Plan de inspección de talleres mecánicos.

En esta operación, con la finalidad de detectar establecimientos dedicados a la reparación de vehículos automóviles carentes de las autorizaciones sectoriales necesarias, los agentes descubrieron un taller ubicado en la localidad de Ciudad Rodrigo que realizaba su actividad sin autorización municipal o autonómica, además de cometer "numerosas irregularidades", entre las que se incluían el erróneo tratamiento de los residuos.

Posteriormente, como consecuencia de la ejecución de la segunda fase del mismo plan, la Guardia Civil tuvo conocimiento que el titular del taller irregular ubicado en Ciudad Rodrigo anteriormente citado, y que se encontraba aparentemente cerrado, seguía realizando trabajos.

Entonces, los agentes conocieron que el taller seguía operando en otro punto de la localidad de Ciudad Rodrigo, por lo que se coordinó un dispositivo de inspección, materializado el pasado día 8 de noviembre.

En esta ocasión, además de guardias civiles del Seprona de Salamanca, participaron inspectores de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y miembros de la Policía Local de Ciudad Rodrigo, quienes descubrieron que el taller carecía de cualquier tipo de autorización administrativa y que llevaba a cabo los trabajos de manera irregular.

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