VALLADOLID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Tres de las Espigas de Honor de la presente edición de la Semana de Cine Internacional de Valladolid (Seminci), Manuel Gutiérrez Aragón, Andrés Vicente Gómez y Fernando Colmo, han reivindicado hoy la "autoexigencia" y el "rigor" para el cine al tiempo que son partidarios de una legislación "sin presiones políticas" para acceder a subvenciones a través de canales regulados.
Así lo ha señalando, en declaraciones recogidas por Europa Press, durante una rueda de prensa en la que los tres cineastas han mostrado su complicidad al rememorar sus trayectorias por las que hoy han sido distinguidos.
Los tres tienen un gran recuerdo de Valladolid y de la Seminci, aunque con matices. Mientras Gutiérrez Aragón ha comparado el festival con la "cosecha del cine", Vicente Gómez lo ha considera una "iniciativa fantástica que ha competido dignamente con San Sebastián". Más irónico ha sido Colomo que ha puntualizado que la espiga supone que Valladolid le pone "un poco de humor" a su festival. "No todo va a ser Bergman, los tiempos están cambiando", ha espetado.
El director de La Vida que te Espera o Habla Mudita ha señalado que se dedica ahora a escribir novelas, "que son más baratas", pero que añora el cine porque es "vida", mientras que la literatura supone para él "un placer en solitario". Por su parte, el productor de Jamón jamón o El día de la Bestia, Andrés Vicente Gómez, reconoce que hacer cine en España es "difícil" por las condiciones que se dan en estos momentos.
Durante la distendida rueda de prensa, Colomo ha evidenciado su rechazo al que le consideren como el padre de la comedia madrileña. "Es un absurdo, pero en la wikipedia ya pongo que estoy resignado", ha afirmado para afirmar que el propio Bergman influyó en su carrera y que Tigres de papel es una "copia" e Secretos de un matrimonio con "un toque madrileño".
Sobre las influencias, Gutiérez Aragón ha admitido su inclinación por John Ford, al que se le "dejó de lado" en España al ser un director "fachoso". Aun así, su admiración también siempre ha sido por el cine italiano, porque "unía belleza plástica y atraía a un gran número de público". Mientras que Colomo se decanta por Tarantino, Carlos Vermut, Woody Allen y David Lynch. Tarantino también es uno de los directores que más gustan al productor de Jamón jamón "por lo provocador que es y lo bien que están sus películas, es un cineasta muy completo".
Precisamente Vicente Gómez ha hablado de Jamón jamón, una de las películas homenajeadas por la Seminci este año. Una película que surgió tras convencer a Vigas Luna para hacer Las edades de Lulú. "Entonces pensamos en Penélope Cruz para hacer de la Lulú niña, pero tenía 16 años y era complicado. La recuperamos para Jamón jamón, al igual que a Bardén. Fue un trabajo precioso en el que intervino mucha gente", ha recordado.
Por último, y después de hacer un alegato a la figura del productor "cineasta que imagina y comienza en muchas ocasiones las películas", los tres han hablado de que antes el nivel de "autoexigencia" era mayor. "Había rigor", ha apuntado Gutiérrez Aragón que ha rechazado que se haya democratizado el cine... "Es más barato, eso sí... puedes hacerlo con un teléfono", ha apostillado para incidir en el error de llamar "independiente" a los trabajos que se hacen ahora. "Nos falta una legislación donde productores y creadores tengan acceso a la financiación y eso se consigue a través de canales regulados. Y la española está influenciada por presiones de gobiernos y ministros inseguros", han concluido.