Herrera recuerda que la ruptura de España no se negocia

Actualizado: miércoles, 11 octubre 2017 14:38


VALLADOLID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta de Castilla y León, el 'popular' Juan Vicente Herrera, ha sido tajante al advertir a las fuerzas independentistas catalanas que la ruptura de España no se negocia y ha hecho un llamamiento expreso al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que "se moje" y no confunda para quedar bien con todos tras el "dislate" protagonizado ayer en el Parlamento catalán.

"La independencia no se negocia en ningún país democrático del mundo", ha aseverado el presidente de la Junta quien ha reiterado en repetidas ocasiones que no puede haber "nada" fuera de la Ley, ante lo que ha apelado en todo momento a una respuesta a "un golpe de Estado permanente" a través de la Constitución Española y del Estado de Derecho, como defendió ya el propio jefe del Estado, ha recordado, y como contempla la literalidad del artículo 155 al requerir a Puigdemont que se moje y aclare si ha declarado o no la independencia.

En este sentido, ha defendido los pasos dados por el Gobierno de la nación ante lo que puede ser una "grave desobediencia" o un "grave daño" a los intereses generales de España, como ha ocurrido ya en Cataluña, según sus palabras, con enfrentamientos.

"Antes de cualquier diálogo se impone la reposición de la legalidad, lo demás es un insulto a la inteligencia de lo que estamos hartos", ha aseverado.

Herrera también ha asegurado tener la impresión de que las fuerzas secesionistas demostraron ayer que están mejor instaladas en el independentismo que en una independencia que, en su opinión, les ha dado "miedo y vértigo", y ha cargado especialmente contra la "visión supremacista" de Puigdemont al que se le llenó la boca de diálogo cuando es el único que faltó a la Conferencia de Presidentes del pasado mes de enero sin participar tampoco en el grupo de trabajo sobre la reforma del sistema de financiación autonómica.

"Dialogar sobre qué", se ha preguntado Herrera en tono irónico para recordar también a las fuerzas independentistas el déficit fiscal de 16.000 millones de euros cuando han apelado siempre al discurso del "España nos roba".

"Yo me despacharía a gusto", ha reconocido el presidente de la Junta a preguntas de los periodistas este miércoles en la rueda de prensa en la que ha presentado el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2018 como muestra de "ejercicio normal y responsable" de las competencias de la Comunidad Autónoma y como mensaje de "estabilidad" política en un "delicadísimo momento" para todo el país.

En este punto, se ha mostrado consciente de que la pretendida voladura del modelo autonómico hará que nada vuelva a ser exactamente igual ante lo que ha abogado por una reforma del actual modelo pero a partir de procedimientos ortodoxos.

En esa defensa de la normalidad, Herrera ha explicado a las fuerzas independentistas que tienen que distinguir entre tres planos entre los que ha destacado unos sentimientos que, según sus palabras, han intentando "colonizar" los firmantes de la declaración fuera del Parlamento pero que recibieron la respuesta de los ciudadanos que salieron a la calle el domingo para recordar que el futuro de Cataluña no se puede escribir al margen de España.

Al ese plano del sentimiento ha unido el de la legalidad y el de la "contumaz realidad" que ha topado a los independentistas con "calles llenas de catalanes demócratas", a lo que ha añadido que los secesionistas no cuentan con el apoyo de ningún gran país del mundo y la "dura realidad" que está sufriendo ya la economía catalana con fuga de empresas o con anulaciones de reservas turísticas.

"El infierno está empedrado de buenos sentimientos", ha ironizado el jefe del Ejecutivo, poco optimista sobre la posibilidad de que Carles Puigdemont recapacite y reconduzca su actuación "irresponsable" y "falaz".

Finalmente ha hecho un llamamiento a otros partidos políticos del país para advertir de que harán un mal servicio a España y a las instituciones básicas del Estado de Derecho si ante una situación "claramente crítica" no apuestan por el futuro del modelo autonómico español.