SORIA 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La industria alimentaria de Castilla y León representa casi el 3,5 por ciento de las empresas del sector en la Comunidad y el 5,2 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB).
El porcentaje del VAB representa el segundo valor más alto del sector en el ranking autonómico, con un peso que duplica ampliamente la aportación de la industria alimentaria nacional al VAB de España (2,4 por ciento), según ha explicado hoy en Soria el presidente de Vitartis, Santiago Miguel.
Santiago Miguel, junto al director de Estudios y Publicaciones de la Fundación Grupo Cajamar, Ignacio Atance, han presentado en Soria la 'Estrategia para el fortalecimiento de la industria alimentaria de Castilla y León', que ha elaborado la Asociación en colaboración con Cajamar.
"La publicación de esta Estrategia es una de las aportaciones más importantes que podemos hacer al sector y a la Comunidad: compartir con todo el sector y con las instituciones nuestra hoja de ruta para los próximos años", ha manifestado el presidente de Vitartis.
La industria alimentaria de Castilla y León concentra cerca de 2.900 empresas, que dan empleo a unas 50.000 personas y cuya producción anual supera los 14.300 millones de euros.
En este marco, la industria alimentaria de Soria representa casi el 3,5 por ciento de las empresas del sector, el 4,5 por ciento de los ocupados y el 2,5 por ciento de la producción.
VISIÓN EMPRESARIAL
La estrecha colaboración entre Vitartis y Cajamar, con la aportación de datos por parte del centro de investigación y análisis económico Ivie, ha hecho posible el diseño de una metodología específica a la hora de elaborar la estrategia de fortalecimiento de la industria alimentaria de Castilla y León.
Se trata de una metodología que combina elementos de análisis cualitativos y cuantitativos, con las reflexiones de 40 empresarios del sector, representantes de la universidad y centros tecnológicos, así como responsables de distintas entidades y organismos vinculados a la actividad.
Fruto de ello es el diagnóstico del sector, que se describe en la primera parte del informe, en el que se destallan las inquietudes y preocupaciones de la industria alimentaria, tanto en la actualidad como en el horizonte de los próximo cinco años.
Entre ellas, las tres primeras preocupaciones se refieren al impacto negativo del marco regulatorio actual en la actividad, a la enorme dificultad para incorporar el talento que precisan, así como a la preocupación que genera el propio contexto económico general.
COLABORACIÓN
Santiago Miguel ha trasladado a las entidades e instituciones, y "a todos los convecinos de Castilla y León", que la industria alimentaria "puede y debe aportar más a la economía regional; y particularmente al progreso y la modernización de nuestros pueblos".
Así, ha señalado que es el argumento por el que Vitartis "se ha empeñado en sacar adelante esta estrategia, junto con Cajamar".
Miguel ha hecho un llamamiento a la "necesaria colaboración entre instituciones y entidades, cada cual, desde su ámbito de responsabilidad, para hacer posible los objetivos de crecimiento de este sector, porque son buenos para Castilla y León, y muy especialmente para el medio rural".