SORIA 19 (EUROPA PRESS)
Las instituciones que han visitado este miércoles sobre el terreno los daños causados por las inundaciones del pasado 9 de septiembre en Santa María de Huerta, han apostado por crear una Mesa de Trabajo para que estos destrozos no vuelvan a producirse de manera tan dañina.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha señalado que hay que "tomar nota" de estas circunstancias y analizar por qué se produce en "este territorio" mediante una Mesa de Trabajo en la que se encuentren presentes la "Confederación Hidrográfica del Ebro, la Junta de Castilla y León, la Diputación de Soria y el Ayuntamiento de Santa María de Huerta" para que los técnicos analicen las causas y las medidas que contribuyan a "evitar o minimizar" las consecuencias de estos destrozos.
Herrera ha insistido en la constitución de esta mesa técnica ya que, como ha asegurado, de nada sirven las "actuaciones de la Junta", con la inversión de más de 1,2 millones, si la "catástrofe natural se vuelve a producir".
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha garantizado que desde el Gobierno se actuará para que esto "no vuelva a ocurrir" y ha ofrecido la "total colaboración" dentro de las competencias estatales para evitar situaciones como la acaecida el pasado día 9 a causa de la crecida del río Jalón.
La representante gubernativa ha apuntado que están abiertos a una "comisión necesaria" ya que en la previsión de riesgos de inundación de 2016 ya se encontraba en alerta esta localidad soriana.
Además de Juan Vicente Herrera y Virginia Barcones, han visitado el terreno el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, la consejera de Turismo, María Josefa García Cirac, el presidente y la vicepresidenta de la Diputación de Soria, el Subdelegado del Gobierno en Soria, el alcalde de Santa María de Huerta y otros alcaldes de la Comarca así como representantes eclesiásticos.
PRECIPITACIONES MUY INTENSAS EN UNA CUENCA MUY PEQUEÑA
La jefa del área de hidrográfica de la CHE, Marisa Montero, ha explicado que las causas de estos destrozos no fueron por el desbordamiento del río Jalón sino por un fenómeno natural de "precipitaciones muy intenso" con lluvias excepcionales caídas en poco más de media hora con una frecuencia de presentación de "50 a 100 años".
Montero ha indicado que se trata de una cuenca "muy pequeña" de cinco kilómetros cuadrados que a su vez está ocupada por "bienes valiosos" como el Monasterio y la población.
Asimismo, ha añadido que se trataron de lluvias que rondaron los 40 litros por metro cuadrado en apenas media hora y con una intensidad que generó una circulación de agua que superó el canal destinado a su cauce.
En este sentido, ha señalado que se trata de una cuenca "muy arcillosa" y que el agua cuando llueve no genera un cauce limpio sino que con la intensidad moviliza esta superficie con tierra y paja que es la causa de la "obstrucción de las vías de desagüe".
En cuanto a las posibles medidas, ha apuntado que deben ser "estructurales" pero también "no estructurales" como planes de autoprotección que incluyan medidas de limpieza para evitar obstáculos o que bienes inmóviles no se encuentren en estas zonas inundables.