LEÓN, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consorcio Provincial de Turismo presentará en Intur las rutas dedicadas al modernismo, destacando la Casa Botines de Gaudí en León, el Palacio Episcopal en Astorga, el Teatro Pérez Alonso en La Bañeza, el edificio de La Obrera en Ponferrada o la casona de Villarejo en Bembibre.
La provincia lucirá, con 'León Modernista', el resultado de la corriente en León, Astorga, La Bañeza, Ponferrada y Bembibre en la Feria del Turismo del Interior en Valladolid, que se celebrará del 16 -jornada exclusivamente profesional- al 19 de noviembre, y que expondrá las rutas dedicadas a este movimiento artístico, destacando las maravillas arquitectónicas de estos cinco enclaves.
Una parte de la historia escrita en León, de finales del siglo XIX y principios del XX, que constituye también un claro ejemplo de la pujanza y la transformación de la burguesía de este periodo, con numerosos edificios únicos creados durante el Modernismo, según ha señalado la Diputación en un comunicado recogido por Europa Press.
En concreto, la ruta urbana modernista de la ciudad de León comienza con el Museo Casa Botines de Gaudí, al que le siguen edificaciones vanguardistas para su época, coloristas, con balconadas y miradores enmarcados en hierro y forja, llamativos vidrios y formas sinuosas.
Por su parte, Astorga posee uno de los edificios modernistas más "emblemáticos" del mundo, el Palacio Episcopal de Antonio Gaudí, seña de identidad de la ciudad, que se complementa con otras edificaciones como la Casa Granell, la iglesia de San Andrés y el palacete de Magín Rubio, hoy en día Museo del Chocolate.
La ruta urbana modernista de La Bañeza está caracterizada por obras de "gran calado e importancia" como la Casa de Doña Josefina, el Teatro Pérez Alonso, y la fábrica de harinas La Única.
Pertenecientes al llamado modernismo tardío, Bembibre cuenta con las casonas de Riego, de Eduardo Criado, Eloy Reigada y Santín, y del médico José Cubero, la "incipiente" burguesía industrial de la villa.
La capital del Bierzo atesora en pleno casco histórico el edificio de La Obrera, en el entorno del antiguo arco del Paraisín, una de las puertas medievales de entrada a la ciudad.