Investigada por abandonar seis cobayas en un pueblo de Burgos

BURGOS 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil investiga a una mujer de 49 años, M.A.C, como presunta autora de un delito de abandono de animales domésticos, al soltar y poner en libertad a seis cobayas en un recinto vallado, hechos ocurridos en una localidad ubicada en la Merindad de Río Ubierna, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Los hechos ocurrieron días atrás, cuando un particular comunicó a la Guardia Civil que, mientras paseaba por una calle de su localidad, había presenciado cómo una mujer portaba una jaula con seis cobayas. Al regresar por el paraje una hora después, el alertante descubrió que, dentro del solar que se encontraba vallado para preservar una infraestructura de gas, estaban sueltas las cobayas que había visto momentos antes y su propietaria no se encontraba allí.

En el lugar se personó una patrulla de seguridad ciudadana del Cuerpo, que verificó el avistamiento. Acto seguido, capturaron cinco cobayas vivas y una sexta ya muerta.

La persona alertante, que se encontraba presente, aceptó la custodia provisional de las cobayas, mientras se ponía en práctica el protocolo para recogida de animales abandonados por parte del ayuntamiento correspondiente, el cual hizo cesión de estos a una asociación de protección animal.

Ante ello, la Guardia Civil inició las indagaciones necesarias con el apoyo del Seprona de la Comandancia, que se hacía cargo de la instrucción de diligencias, ante los indicios de tratarse de un posible caso de abandono, por el grave riesgo para la vida de los animales.

Las gestiones practicadas han descubierto que el titular no comunicó a la Administración ni denunció en cuerpo policial alguno la desaparición, pérdida o extravío de los animales. Una vez identificada y localizada la propietaria, la misma ha sido investigada como presunta autora de un delito de abandono animal.

PENAS DE HASTA DOS AÑOS DE CÁRCEL

Las diligencias instruidas han sido presentadas en los juzgados de la capital.

Desde el Seprona se recuerda que la introducción o liberación no autorizada de especies alóctonas perjudiciales para el equilibrio biológico se encuentra articulada en nuestro Código Penal como delito contra el medio ambiente. Para estas acciones se contemplan penas que aplicadas en su grado máximo pueden conllevar multa de hasta 24 meses y prisión de dos años.

Cabe destacar que, la suelta irresponsable y no autorizada en el entorno natural de ejemplares de este grupo de animales considerados exóticos puede desembocar en hibridaciones no deseables con otras especies autóctonas, dispersión sin control, transmisión de enfermedades, parásitos, alteraciones y daños en el ecosistema de la zona por afección a la flora y fauna local, así como modificaciones en el comportamiento que deriven en agresividades, por otra parte, ausentes en su entorno doméstico.