Investigado en León el conductor del autobús de un equipo de rugby por duplicar la tasa de alcohol permitida

LEÓN 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de León, están investigando al conductor del autobús de un equipo de rugby femenino por duplicar la tasa de alcohol permitida mientras transportaba a las jugadoras.

Como ha informado el Instituto Armado, los hechos tuvieron lugar el pasado domingo, cuando un autobús circulaba por la Autovía A-66 sentido Madrid trasladando a un equipo con edades comprendidas entre los 18 y 22 años de edad, que se habían trasladado a la provincia de León para disputar un partido de la liga femenina de primera división regional en Castilla y León.

Dada la actitud "incorrecta" del conductor, las propias jugadoras se pusieron en contacto telefónico con varios de sus familiares comunicándoles la situación y la preocupación que tenían por sufrir un accidente.

Las jóvenes sospechaban que pudiera conducir bajo la influencia de alguna sustancia por las maniobras que realizaba ante la presencia de otros usuarios de la vía, tales como distracciones, circular por el arcén, frenazos bruscos, llegando a estar a punto de colisionar por alcance con otros usuarios.

Los propios familiares a su vez, avisaron a la central COTA de la Guardia Civil de Tráfico de León, que movilizó a varias patrullas en servicio para que comprobaran tal circunstancia, estableciendo para ello un dispositivo extraordinario de control de ese vehículo, siendo interceptado y detenido sobre las 17.00 horas en el área de descanso de la localidad de Ardón (León).

Posteriormente, se realizó al conductor la prueba de alcoholemia, duplicando éste la tasa máxima permitida para los profesionales del transporte de viajeros, procediendo en ese momento a la inmovilización del vehículo y a la instrucción de diligencias penales como presunto autor de un delito de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas, las cuales fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de León.

Las deportistas tuvieron que esperar en el lugar durante unas dos horas acompañadas por tres patrullas de la Guardia Civil, hasta que la empresa de transporte gestionó otro autobús con otro chófer para poder así continuar el viaje con seguridad de vuelta hasta su lugar de procedencia.