VALLADOLID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Valladolid, en el marco de la Operación 'Sacose', ha investigado a un vecino de la comarca del Valle de Esgueva por un delito contra la propiedad industrial en el ámbito agrario por la venta ilegal de semillas protegidas.
Las autoridades descubrieron que una empresa de la zona vendía a través de Internet trigo LG Monje (Eu 58051), una semilla protegida por normativa europea y que requiere de autorización para ser comercializado.
Además, una empresa encargada de gestionar y defender esta variedad de trigo blando, presentó denuncia en nombre de los derechos sobre esta variedad, al notar que la otra empresa que la estaba vendiendo no contaba con la autorización necesaria.
Así, la Guardia Civil llevó a cabo una inspección en las instalaciones de la empresa investigada y analizó toda la documentación relacionada con sus actividades, según ha informado en un comunicado recogido por Europa Press.
Después de estudiar la documentación aportada, se recogieron muestras del trigo que fueron enviadas al Centro Nacional del Instituto de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, para realizar los correspondientes ensayos de campo.
Estos ensayos consisten en la siembra controlada de las muestras tomadas, a fin de certificar la variedad vegetal a la que corresponden, tras esperar un ciclo biológico de un año.
Paralelamente, se investigó al titular de la empresa que realizaba la venta, por la comisión de un delito relativo a la Propiedad Industrial, tipificado en el artículo 274.4 del Código Penal vigente, por el acondicionamiento con vistas a la producción, oferta en venta, venta y posesión para estos fines de material vegetal de reproducción y multiplicación amparado por un derecho de propiedad industrial, en relación con lo dispuesto en el Reglamento (CE) Nº 2100/94, que conllevan una pena de uno a tres años de prisión.
En este sentido, la Guardia Civil ha precisado que las semillas utilizadas fraudulentamente están sujetas a los derechos de los obtentores mediante el pago de un canon anual o royalties, los cuales se intentaron eludir mediante estas prácticas.
Asimismo, ha señalado que el reempleo de la semilla propiedad del agricultor para su autoconsumo es una actividad legal para determinadas variedades agrícolas, siempre y cuando sea realizada por empresas autorizadas, y ha recordado que los agricultores y las empresas deben garantizar la trazabilidad de la semilla acondicionada, asegurando que esta se corresponda con la entregada previamente por el agricultor. El control administrativo y técnico de este proceso corresponde a las comunidades autónomas.
Igualmente, ha advertido de que los agricultores que se acojan al acondicionamiento de grano deben comunicarlo previamente al propietario de la patente y abonar un derecho cada vez que multipliquen la semilla, en el caso de variedades certificadas protegidas, si bien se exceptúa a los pequeños agricultores.
Además, no pueden entregar su semilla acondicionada a terceros, ni siquiera en el caso de variedades libres, ya que esta actividad se consideraría comercio y todo grano que se comercialice debe ser certificado, ha agregado la Benemérita.
En el caso del vecino de la comarca de Valle de Esgueva, la Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias, que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid, junto con una copia remitida a la Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambiente de Valladolid.