Juicio en enero de 2025 por la 'Operación Santo' contra integrantes del clan de los 'Monchines' y los 'Mena'

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Archivo - Trib.- El juicio con jurado por el asesinato de Paloma e India comenzará el día 11 de diciembre - EUROPA PRESS - Archivo
Actualizado: jueves, 6 junio 2024 13:47

Fiscalía pide para los veintinueve presuntos 'narcos' penas que suman casi 170 años de cárcel

VALLADOLID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid ha fijado para enero de 2025 el juicio contra los veintinueve detenidos entre los meses de mayo y junio de 2023 en la 'Operación Santo' contra el narcotráfico, entre cuyos acusados figuran integrantes del clan de los 'Monchines' y los 'Mena'.

El juicio se celebrará en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, que, a través de un auto recogido por Europa Press, fija la celebración del mismo a partir del 20 de enero del próximo año y a lo largo de otras nueve jornadas que, en principio, concluirían el día 31 del mismo mes.

Fiscalía de Valladolid eleva a un conjunto de penas que suman casi 170 años de cárcel la petición para los veintinueve encausados--los encausados son 31 pero hay dos, Óscar B.G. y José Ricardo R.M ('Falín'), que se encuentran en paradero desconocido--, mientras que ha pedido el sobreseimiento para otras treinta y una de las personas que inicialmente fueron investigadas también.

Las peticiones de pena, que incluyen multas que globalmente se elevan a más de 2.300.000 euros, oscilan entre los dos años de cárcel para Tomás B.R, un reo habitual por conducir sin carné, hasta las más elevadas que el acusador público solicita para el histórico 'Monchín' José Enrique R.L. ('Chirras') por tráfico de drogas, grupo criminal y tenencia ilícita de armas; los nueve años y nueve meses para Raúl R.L ('Peruco') o los nueve años y seis meses para Jonatan V.P. ('Will'), según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Les siguen José María M.L, con ocho años; Ernesto M.G, con siete años y once meses; Cristian P.G, Cristian R.J, Minerva H.R, Lora S.S, Alejandro M.S ('Maikel'), Francisco H.R. ('Abraham' o 'Cejas') y Edward Alberto O.S. ('Flaco'), con siete años y nueves meses de prisión; Héctor M.P. ('Cabano'), Javier P.P. y Saturnino R.R. ('Turrozo'), con siete años y seis meses; Manuel Moisés C.J. y Félix L.H, con siete; Jesús J.R, con cinco años y seis meses, y Miguel R.J. ('Eloy') y Rafael R.R, con cinco años y tres meses de privación de libertad.

En un escalón inferior en cuanto a la solicitud de penas se encuentran Carolina R.G. y Diego R.M, para quienes el fiscal solicita seis años y medio; así como Antonio Miguel C.L, quien se enfrenta a cuatro años y medio; Alexis M.N, Diego M.L, Miguel R.V. y Noé J.R, los cuatro con dos años y medio, y los dos a los que se enfrenta el citado Tomás B.R, en este caso únicamente por tenencia ilícita de armas.

La detención de todos ellos se produjo, en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera (AEAT), en dos fases desarrolladas los pasados días 30 de mayo y 6 de junio de 2003, fruto de una investigación que se inició a comienzos del año 2022 en Valladolid sobre un importante clan familiar, el de los 'Menas', asentado en el Barrio España de esta capital, y vinculado supuestamente con el tráfico de drogas y el crimen organizado.

UN VERTEDERO PRÓXIMO AL CEMENTERIO

Al inicio de la investigación se detectaron en un vertedero próximo al cementerio del Carmen de Valladolid una gran cantidad de sacos y bolsones con restos de plantaciones de marihuana. Junto a alguno de estos sacos se encontraron evidencias de la relación del grupo señalado con los efectos hallados y por lo tanto, con el tráfico de drogas.

La especialidad de este clan era el cultivo "indoor" de marihuana, es decir, plantaciones que se realizaban en el interior de casas o almacenes de su propiedad que luego "cosechaban" e introducían en el mercado. En la misma calle, el clan poseía siete viviendas, pudiendo de esta manera ejercer un permanente control sobre las mismas, según la información facilitada en su día por la Policía Nacional.

Estas plantaciones requieren un enorme aporte de energía mediante lámparas de calor, para el crecimiento rápido de las plantas, energía que conseguían con "enganches" ilegales a la red.

TÚNEL DE CINCO METROS BAJO TIERRA

Una de las casas en las que se ubicaba unas de las plantaciones contaba con un auténtico túnel bajo tierra que discurría unos cinco metros, hasta una farola de alumbrado público, donde se habían "enganchado".

Tan pronto como se constataron indicios delictivos suficientes para informar a la autoridad judicial, se realizó el correspondiente informe policial, dando cuenta al Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, que desde el primer momento decretó el secreto de las actuaciones.

En el avance de las investigaciones se detectó la estrecha conexión de este grupo familiar con otro poderoso clan, histórico de la ciudad de Valladolid, en referencia al de los Monchines, asentado en el barrio de Pajarillos, y que estaba también siendo investigado en una línea distinta por la Policía Nacional. Este último estaría vinculado principalmente a la venta de cocaína y heroína.

En ese momento, se ampliaron las líneas de trabajo uniéndose las dos investigaciones en la denominada 'Operación Santo'.

La investigación permitió a lo largo de los meses establecer los canales de conexión entre los dos grupos, su operatividad y control del tráfico de drogas en la provincia de Valladolid y otras próximas (caso de Palencia y Segovia), sus sistemas de aprovisionamiento, transporte y puntos de ocultación de la droga y el sistema de pagos por medio de intercambios, en ocasiones, de sustancias en determinadas operaciones.

Las pesquisas fueron muy complejas debido a la forma de actuar de los clanes investigados, así como por su peligrosidad --se intervinieron diferentes armas en sus domicilios--, integrados en su mayoría por los propios miembros de sus familias, con un importante arraigo durante años en los barrios en los que residen y un permanente control de los mismos.

Uno de los principales investigados en Pajarillos era el propietario de cinco de las seis viviendas que hay en el inmueble en que reside, como clara medida de seguridad.

Atendiendo a la complejidad de la investigación detallada se dispuso su desarrollo operativo en dos fases: una primera en la que el operativo tenía por objeto la detención de todas las personas investigadas y que se encuentran implicadas en la venta de marihuana, y localización y neutralización de las "plantaciones indoor".

Se efectuaron 16 registros domiciliarios, siete de ellos en el barrio España, más otros registros en Cabezón de Pisuerga, Cubillas de Santa Marta, Aldeamayor de San Martín, Cigales, Villabañez, y otro más en Frómista (Palencia).

Se intervinieron más de 3.500 plantas de cannabis con un peso total de 270 kilogramos, 140 gramos de cocaína, sustancias de 'corte', 4,6 kilogramos de hachís, cinco turismos, numerosos teléfonos móviles, diferentes armas y munición, y doscientos noventa mil (290.000) euros en metálico, procedentes del tráfico de drogas.

SEGUNDA FASE

En la madrugada del día 6 de junio se desarrollaba un dispositivo policial contra el resto del entramado implicado en la venta y distribución de sustancias estupefacientes, cocaína, heroína y hachís.

Se efectuó una operación conjunta en Valladolid capital, Cigales, Traspinedo, Villamuriel de Cerrato, Palencia capital, Madrid ciudad, en la pedanía Segoviana de Perogordo y Bilbao, donde se han realizó un total de 23 registros domiciliarios.

Se intervinieron en esa segunda fase 23,4 kilogramos de hachís, cinco kilos de marihuana, 640 gramos de cocaína, 130 gramos de heroína, cinco armas largas, cinco armas cortas, tres armas simuladas, gran cantidad de diferente munición, diversas armas blancas, básculas de precisión, un dron, uniformidad de un cuerpo policial, chalecos antibalas, cinco vehículos, teléfonos móviles y cuarenta y cinco mil dos cientos cuarenta 45.240 euros.

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