A juicio desde mañana el ex alcalde de Valdestillas y sus tres ediles por prevaricación

Fiscalía pide 15 meses de cárcel para el exregidor y un año de cárcel para el resto, junto con su inhabilitación

VALLADOLID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

El que fuera alcalde del PSOE en Valdestillas, Jesús Román Fadrique, y sus entonces tres concejales compartirán banquillo este martes en la Audiencia de Valladolid por presunta prevaricación cometida en 2016 por tratar de urbanizar una de las calles de la villa con cargo a los presupuestos de la Diputación, pese a que el arreglo debían costearlo los vecinos de la misma.

El juicio contra el hoy edil de Valdestillas Ahora y los que fueran sus concejales cuando en 2016 regía el Consistorio bajo bandera socialista, César Álvarez Fadrique, Lidia Vaquero Mora y Raúl Casero Villares, lo celebrará la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial bajo los cargos de prevaricación y malversación, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El primero de ellos se expone a una condena de 15 meses de cárcel, otros 15 años de inhabilitación para empleo o cargo público de concejal o relacionado con la administración local y multa de 9.000 euros, mientras que los otros tres podrían ser condenados a un año y un día de privación de libertad, 12 años de inhabilitación e idéntica multa.

Los hechos tienen su origen en la convocatoria de los Planes Bienales de Cooperación 2016-2017 que la Diputación de Valladolid realizó--aparece recogida en el BOP de 29 de diciembre de 2015--y la apertura de plazo para la presentación de solicitudes, entre las cuales los hoy acusados, según sostiene la acusación pública, 'colaron' la urbanización de la calle Olmo de Valdestillas que no podía acogerse a subvención alguna por cuanto la misma se hallaba en el ámbito de una unidad de ejecución, con lo que el gasto de tales trabajos deberían ser asumidos por los propietarios de los terrenos.

Fiscalía, en su escrito de calificación provisional, imputa tanto al exregidor como a los que fueran los tres miembros de su equipo de gobierno al sostener que la inclusión de la referida calle en los planes provinciales de la Diputación se hizo a sabiendas de que no era posible, tal y como había advertido el secretario municipal.

Fue el 22 de marzo de 2016 cuando se notificó al Ayuntamiento la aprobación provisional de las obras y servicios que integraban el Plan Bienal de la Diputación, y ya entonces el secretario municipal pidió al alcalde que precisara las calles seleccionadas para poder encargar los proyectos de obra y presentar en plazo la documentación oportuna.

PARA BENEFICIAR A UNA CONCEJAL

Entre las elegidas seguía figurando la calle Olmo, pese a las nuevas advertencias del secretario y sus consecuencias, y ello, a juicio de la acusación pública, no era algo casual sino que tenía por finalidad beneficiar a una de los concejales socialistas del equipo de gobierno y titular de Hacienda, Lidia Vaquero Mora, con domicilio en la referida vía, sin urbanizar aún.

Finalmente, la inclusión de la calle Olmo en la lista de vías a urbanizar con cargo a la Diputación fue aprobada en sesión de pleno celebrada el 7 de abril de 2016, a pesar de las advertencias realizadas por el portavoz de Cs y de nuevo por parte del secretario municipal, quien reiteró que cuando una vía se encuentra incluida en una unidad de ejecución las obras no deben realizarse si no se desarrolla todo el plan urbanístico, y que lo contrario suponía vulnerar la normativa aplicable.

En la votación, la propuesta salió adelante con el respaldo de los cuatro responsables del grupo socialista, gracias a que el alcalde hizo uso de su voto de calidad, frente a otros cuatro votos en contra.

Sin embargo, cuando la Diputación tuvo constancia de tal anomalía, comunicó al Ayuntamiento, por escrito de 14 de diciembre de 2016, que lo procedente era acordar un cambio de obra ya que la calle Olmo no podía acogerse a las subvenciones, lo que ha supuesto además un perjuicio económico a las arcas del Consistorio de Valdestillas, que para entonces ya había abonado los 3.380 euros de honorarios recibidos por la arquitecta a la que se encargó la redacción del proyecto.