VALLADOLID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Valladolid celebra juicio este martes, 21 de junio, contra dos varones de nacionalidad rumana, Ion S. y Remus M, acusados de extorsionar a otro de la misma nacionalidad para que pagara una 'tasa de protección' al dirigir la familia de de la víctima una empresa de servicios agrícolas, competencia de la del segundo de los procesados.
La presente fecha fue fijada después de que el juicio fuera suspendido el pasado día 19 de enero, dada la incomparecencia de la mayoría de los testigos citados, entre ellos la propia víctima, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El extorsionado figuraba inicialmente personado como acusación particular hasta que hace unos meses decidió apartarse de la causa y tampoco acudió el día del juicio a la Audiencia Provincial donde había sido citado como testigo, al igual que otros tres más que, sin justificar motivo alguno, 'plantaron' al tribunal.
Tan solo compareció uno de los testigos, de ahí que el fiscal del caso, con la aquiescencia de la defensa de ambos encausados, solicitó la suspensión de la vista oral con el fin de que los no comparecientes fueran nuevamente citados y apercibidos con las correspondientes advertencias legales en caso de no hacerlo, petición que fue atendida por la sala.
PETICIÓN DE MÁS DE SIETE AÑOS
Los dos procesados se exponen a una condena de siete años y siete meses de cárcel por delitos de extorsión en grado de tentativa, detención ilegal, amenazas y otro leve de maltrato, todos ellos relacionados con los hechos registrados el 27 de enero de 2012 cuando ambos se dirigieron a un bar de La Seca donde se encontraba la víctima a fin de exigirle el pago de lo que denominaban "tasa de protección".
Dicha tasa, en concreto entre 2.000 y 3.000 euros, era la cantidad que la familia de Remus M. pretendía obtener cada dos o tres meses del progenitor de la víctima, titular desde hace seis años de una empresa de servicios agrícolas que entraba en competencia con la de los familiares del referido encausado.
Ante la negativa de la víctima, siempre según la tesis del acusador público, ambos acusados la introdujeron en un vehículo e iniciaron trayecto hacia Valladolid, si bien al llegar a un camino próximo a las afueras de La Seca bajaron los tres del turismo y allí comenzaron los golpes y las amenazas en las que Ion S, presuntamente, llegó a blandir una navaja y advirtió al retenido que si no pagaba se llevaría a los niños de su familia.
La situación se prolongó por espacio de dos horas y media, hasta que la víctima, ante el temor de sufrir daños personales, se comprometió a abonar la 'tasa' exigida, tras lo cual los tres emprendieron viaje de regreso a La Seca.
Sin embargo, el amenazado habló con su padre y ambos decidieron denunciar lo sucedido.
La acusación pública imputa a Ion S. haber llamado por teléfono horas más tarde a la víctima para decirle que le iba a cortar el cuello tanto a él como a su familia.